Ahora que Mario Marín inició una serie de presentaciones en el país para dictar cátedra ante priístas sobre la forma en que se logran sortear las peores crisis políticas, hay que agregar un dato duro para que se pueda consultar.
El gobernador de Puebla ya forma parte de la enciclopedia libre llamada Wikipedia.
Y vaya de qué forma:
“Mario Plutarco Marín Torres (n. Nativitas Cuautempan, Puebla, 28 de junio de 1954) popularmente conocido como El Góber Precioso, es un político mexicano afiliado al Partido Revolucionario Institucional quien desde el mes de febrero del 2005 es Gobernador del estado de Puebla; Marín anteriormente ocupó el cargo de Presidente Municipal de Puebla.
“Marín Torres es licenciado en Derecho (Abogado, Notario y Actuario) por la hoy Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Ha fungido en diversos cargos de la administración pública en el estado de Puebla. Marín además se ha desempeñado como profesor de derecho en varias universidades poblanas, notario público y juez de lo familiar en la misma ciudad.
“Miembro del PRI desde 1972 Marín fue postulado en el 2004 como candidato a la gubernatura por su partido ganando las elecciones de noviembre de 2004 y tomando protesta para dicho cargo el 1 de febrero de 2005”.
Es sin duda lo que le dejó la desgastante polémica del Lydiagate: “Popularmente conocido como El Góber Precioso”.
Esta columna reportó hace dos años que se tenían registradas dos millones de referencias sobre el gobernador de Puebla en Google. Ahora apenas se llegan a las 98 mil citas.
MARÍN, MARCA REGISTRADA
Atrás quedaron las versiones musicales del góber precioso en punchis punchis, cumbia, ranchera y reguetón.
También los programas televisivos cómicos como “La Parodia”, pero hay algo que debe saber:
Los derechos de la imagen pública del llamado góber precioso fueron adquiridos por un particular meses después del inicio de la polémica para evitar que se utilizara de manera indiscriminada con fines de lucro.
Al menos eso indican los reportes oficiales de patentes y marcas registradas en el país.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación lo exoneró, las posibilidades de que proceda un juicio político en su contra se desvanecen en los intereses partidistas y la política de cohabitación del gobierno de Felipe Calderón, pero en el imaginario colectivo quedó pues el mote.
Y Marín ya se acostumbró a vivir con él.
Eso dicen.