Si algún restaurante en Puebla ofrece deleites al paladar con un ambiente acogedor y romántico excepcional, es la Ruta de los Vinos, en su sucursal de La Paz.
Con una iluminación tenue para celebrar con la pareja y, en otros espacios, vivaz para estar con los amigos, la Ruta de los Vinos complementa a la perfección la oferta gourmet de su carta en la que, si bien se peca de exagerar en mariscos y escasear en la oferta de carnes rojas, no deja al comensal sin opciones para cualquier gusto.
Puede usted empezar con unos mini tartines de salmón fresco, seguidos de un tartine Mediterráneo (casi un clásico de la casa, $67) hecho de una vasta porción de jamón serrano, salsa de tomate sin conservadores (con sabor hecho en casa) y queso manchego gratinado.
Si desea probar algo diferente que las especialidades de la casa (tartines y crepas, la Poblana es suculenta), pida usted el Filete con Salsa Normandía ($129), hecha a base de champiñones, crema y manzana, lo que le da un toque agridulce que es una delicia.
Continuando con el afán de la carne roja, también está la opción de los Medallones de Cerdo en una salsa a base de un destilado de uva parecido al vino ($135). Exquisitos. O si lo prefiere, puede optar por un Rib Eye de excelente calidad, asado al carbón y acompañado de patatas fritas($149).
No podía faltar la elección de un buen vino para acompañar los alimentos, dado que sin duda, es de las mejores o la mejor carta de vinos en la ciudad de Puebla. Con una amplia gama de vinos internacionales en su mayoría, qué tal un Merlot chileno o un buen añejo del país (precios oscilan desde 150 hasta 1500 pesos, según la marca, los años y el país), aunque blanco o tinto, la elección puede darse entre vinos argentinos, españoles, entre otros.
Un detalle: en la carta de vinos portugueses, carecen del famoso y único Vino Verde, hecho con uvas que todavía no han llegado a su madurez.
De postre, existe una gran variedad de crepas dulces, pero no hay que irse sin probar el Fondue de Chocolate Blanco ($175, porción para dos personas), mismo que decoran con uvas pasas y el cual puede ser acompañado por fruta cítrica (fresa, kiwi), fruta dulce (melón, plátano, papaya) o panqué.
No cabe duda que la autodescripción del restaurante de ‘Comfort, Elegancia y Atmósfera’, embona perfectamente en la percepción de los comensales que han vivido la experiencia de comer o cenar en la Route des Vines.
Buen provecho.
