Por Shanik David
Con el término del período de José Ángel Pérez García al frente de la dirigencia estatal de Movimiento Ciudadano (MC), se nombró a Fernando Morales Martínez como dirigente interino, pues sólo estará al frente del partido durante un año y le corresponderá la organización del mismo para el proceso electoral de 2018.
Durante su presentación como líder de MC el expriista destacó que se enfocará a fortalecer a este instituto político, al decir que “no es un partido pequeño”, siendo su principal meta pasar de 10 mil a 60 mil militantes “reales” durante el tiempo que esté al frente del mismo.
Para esto, continuó, se mantendrá una política de puertas abiertas tanto a miembros de la sociedad civil como militantes de otros partidos que se quieran sumar al proyecto, en particular priistas.
“Cuando hay un partido que viene a la baja, con muestras de corrupción, en donde o hay propuesta, en donde no hay liderazgo, la gente busca un espacio”, detalló el exlíder estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), al indicar que en MC “se les van a perdonar sus pecados” a los “priistas arrepentidos”.
Sin embargo, el nombramiento de Morales Martínez genera ciertas dudas debido a su cercanía con Rafael Moreno Valle, de quien fue colaborador durante su administración lo cual le costó que fuera expulsado del tricolor hace unos meses.
Al respecto, refirió que si bien considera a Moreno Valle como un amigo “no vengo a servirle” al interior de MC, pues éste está más enfocado a su proyecto presidencial.
Como muestra de esto, indicó que el pasado lunes renunció al puesto que tenía al interior del gabinete de José Antonio Gali Fayad para dedicarse de tiempo completo a dirigir los destinos de Movimiento Ciudadano.