Por Shanik David
En el último año, los reportes de agresiones a periodistas en Puebla registrados por la organización Artículo 19 presentaron un incremento considerable, lo cual además se refleja en un aumento en el número de quejas que han presentado reporteros ante la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Puebla (CDH).
En lo que respecta a Artículo 19, en el informe semestral de violencia contra la prensa en México, coloca a Puebla en el cuarto lugar a nivel nacional con 20 casos; en los primeros lugares quedaron la Ciudad de México y Veracruz con 28 cada uno, Coahuila con 26 y Guerrero y Oaxaca con 23 cada uno.
Los 20 casos de Puebla representan un aumento del 33 por ciento en relación a lo registrado durante el primer semestre de 2016, cuando la organización sólo tuvo conocimiento de 15.
Este incremento es superior al que se dio a nivel nacional, pues entre 2016 y 2017 los reportes aumentaron en un 23 por ciento, ya que durante los primeros seis meses del año se dieron 276 agresiones.
En el informe además se hace una mención especial del caso de San Martín Texmelucan, al que ponen como ejemplo de ciudades pequeñas donde la falta de estructuras consolidadas de gobierno y la presencia del crimen organizado ha permitido el aumento en el número de agresiones a comunicadores.
“De las 20 agresiones documentadas en el estado de Puebla, 9 se concentraron en el municipio de San Martín Texmelucan, ubicado en la zona del ‘triángulo rojo’ del estado, en donde la cobertura del robo de combustible por parte de los llamados ‘huachicoleros’ ha llevado a que la prensa sea constantemente agredida”, se puntualiza en el informe.
Aunuqe no se cuenta con un desglose por estado de quiénes son los agresores de los reporteros, vale la pena señalar que a nivel nacional en el 50.7 por ciento de los hechos el responsable es un funcionario público “reflejo de la impunidad y la falta de autonomía en la procuración de justicia”.
Además, de acuerdo con los estudios hechos por Artículo 19, dos factores que influyen de manera importante en las condiciones de violencia hacia trabajadores de los medios de comunicación son los procesos electorales y las movilizaciones sociales, pues “no hay garantías democráticas en México” para la cobertura de este tipo de escenarios.
Se duplican quejas ante la CDH
Por otra parte, cabe mencionar que en un año se duplicaron las quejas por ataques a reporteros y activistas recibidas por la CDH por medio del Programa de Agravio a Periodistas y Defensores Civiles de Derechos Humanos.
De acuerdo con el informe anual de trabajo del ombudsman Adolfo López Badillo, en 2016 se recibieron 25 quejas a través del citado programa -de las cuales 24 fueron por reporteros y una de un defensor de derechos humanos-; esto contrasta con lo registrado en 2015 cuando fueron 12 reportes captados, de los cuales 10 fueron presentados por comunicadores.
La tendencia al alza ha sido una constante en los últimos años, pues incluso en 2014 sólo se tuvieron nueve quejas de reporteros y dos de defensores de derechos humanos.
Pese a esto, en todo este período la CDH no ha emitido recomendaciones por estos casos, aunque algunos de los expedientes se han resuelto por otras vías.
