Por Alejandro Mondragón
El pleito entre dos operadores de la burbuja morenovallista es a navajazo limpio y cuchillo cebollero.
En una esquina, Jorge Aguilar Chedraui, líder del Congreso del Estado; y por la otra, Marcelo García Almaguer, director de la Agenda Digital del gobierno y encargado de los espectaculares de Moreno Valle.
El primero, Aguilar Chedraui, acusa a la menor provocación a Marcelo García Almaguer de haber orquestado la campaña de corrupción en su contra, durante su paso por la Secretaría de Salud.
Detrás de este patético pleito, en realidad se oculta un evidente caso de corrupción, conflicto de interés y uso de las instituciones para enriquecimiento personal.
Los dos andan agarrados de la misma cola. Aguilar Chedraui que quiere ser alcalde de Puebla. ¿Se imagina?
Y es que Industrias Aranza, firma favorecida en Salud con millonarios contratos, pertenece a un primo hermano de Aguilar Chedraui, quien es socio de Marcelo García Almaguer.
Es decir, Eduardo Torres Chedraui es socio de Marcelito en Industrias Aranza, firma que se adjudicó contratos millonarios en publicidad en Salud, Soapap, la BUAP, gobiernos panistas como el de Atlixco y Puebla Comunicaciones, donde el propio Marcelo García fue titular. Vaya descaro.
Industrias Aranza se encuentra actualmente denunciada por el PRI ante la Fiscalización Especializada en Delitos Electorales, porque desde sus oficinas en la 31 Poniente se distribuyeron boletas electorales apócrifas y buena parte de la guerra sucia durante los comicios federales del 2015.
Así que este operador de la mafia empresarial en Salud, proveedor de ayuntamientos panistas, BUAP, Puebla Comunicaciones, Soapap y mapache electoral está vinculado al líder del Congreso y al operador de medios de Moreno Valle.
Años después de que Aguilar Chedraui dejó la Secretaría de Salud, Industrias Aranza siguió controlando el negocio de la publicidad en la dependencia.
En el 2015 con Consuelo Anaya de titular, Aranza acaparó contratos.
A todo le sacó dinero ese Marcelo. El transmisor del Canal 26 y la conectividad con fondos federales de la SCT.
Me parece que el Tripack fue la cortina de humo que impulsó para esconder el real propósito de acaparar el mercado publicitario con la complicidad mediática.
Ya le contaré.