Guillermo Alberto Hidalgo Vigueras.
A poco más de un mes de haber destituido a el nefasto Alejandro Santizo, y haber puesto en la Secretaría de Seguridad Pública a Manuel Alonso García, quien ya había con anterioridad ocupado el mismo puesto, y quien, si cuenta con la experiencia y conocimiento de la entidad que se requiere, ahora se empiezan a notar diferencias y a informar resultados que al propio Luis Bank están sorprendiendo.
Por supuesto, lo anterior no es gratis ni de milagro, sino que se soporta en un trabajo real, conjunto, en donde se encuentran colaborando las fuerzas armadas del país, llámese Ejército, Marina, PGR con sus unidades al respecto, o Policía Federal y por supuesto, contando con la decisión indeclinable del Gobernador de ésta entidad José Antonio Gali Fayad y su equipo de trabajo con Diódoro Carrasco en la Secretaría de Gobierno y Jesús Morales Rodríguez en la Secretaría de Seguridad Pública del Estado.
También habrá que notar, que en la policía se cuenta con la dirección y apoyo de Humberto Rivera, Director de Seguridad Pública y Víctor Ávila en Tránsito Municipal, ambos, conocedores de la entidad y en lo particular de Puebla Capital y sus problemas, además de ser ampliamente conocidos los tres, entre el personal que integra la mencionada Secretaria de Seguridad Pública y Tránsito Municipal.
Los números están ahí, se empieza a tener resultados, no se termina por supuesto, con la percepción de inseguridad, ni con la delincuencia bruta, pero se empiezan a dar resultados, tanto en el trabajo de los elementos que estaban maltratados, ignorados y en algunos casos hasta amenazados, como en el apoyo de la misma comunidad poblana en este tema.
Por algún lado había que empezar, y al tener tan poco tiempo para responder a la ciudadanía, con un municipio que se tardó en los cambios, y el poco tiempo que dura la administración del Gobernador Gali Fayad, la faena se antoja titánica, la lucha tremenda y el esfuerzo será gigantesco, sin embargo, este servidor tiene mucha confianza en las autoridades poblanas y que nuestros policías retomaran sus bríos de antaño y sacaran la casta, resolviendo una vez más en beneficio de la comunidad poblana.
Ahora entre otras cosas, resta que se atiendan situaciones que se quedaron atrás para los policías, tanto en capacitación, como en profesionalización y equipamiento, pero que se resuelvan estos temas con beneficio a ellos precisamente, para qué cuenten con las herramientas, materiales y los conocimientos necesarios para hacer bien su trabajo, frente tanto a la delincuencia que los anteriores actores dejaron crecer, como a la falta de pericia en el manejo de Sistema de Justicia Penal Vigente por irresponsabilidad de quien dirige la capacitación o por perversas situaciones que no me quiero ni imaginar.
Afortunadamente, el gobierno del estado por otra parte, independientemente de apoyar en esto, también está haciendo lo suyo trabajando desde lugares que parecieran no tener correlación con la seguridad, sin embargo, forman parte de la solución, de la respuesta y esto, es el recuperar los valores desde nuestra juventud y niñez, la responsabilidad con los adultos, la atención política a los lugares olvidados y los servicios sociales básicos a las entidades ignoradas, que se convirtieron en caldo de cultivo para la delincuencia organizada o no.
Así que, sólo nos queda que le echen toda la leña al asador los nuevos mandos, sabemos de la experiencia de Rivera, del trabajo de Ávila, del liderazgo de Alonso y sobre todo de la responsabilidad de Morales.
Para que esto así sea, estaremos pendientes, observadores y aportantes de los avances de nuestras nuevas autoridades y seremos críticos cuando esto sea necesario, solo esperamos que se corte de tajo con la influencia y malos hábitos de Santizo tanto en el trabajo policial, en el trato al personal como a la ciudadanía en general y por supuesto, sin olvidar su manera de portar el honorable uniforme de policía como un payaso.
Se cuenta con el apoyo de los tres órdenes de gobierno y un gobernador decidido a hacer el cambio, hagamos lo nuestro, apoyemos pero también exijamos calidad en el servicio, seamos críticos y aportantes, pero sobre todo responsables y respetuosos de la ley para que recuperemos nuestra seguridad y la tranquilidad perdida.
¿o no?
Juzgue Usted.