Un profesor de matemáticas le quiere hacer una broma a sus alumnos y les dice:
Muchachos, aquí les va un problema:
‘Un avión sale de Amsterdam con una velocidad de 400 km/h.
La presión es de 1.0045 hectopascales, la humedad relativa es del 66% y la temperatura es de 20.4 grados.
La tripulación está compuesta por 5 personas, la capacidad para los pasajeros es de 45 asientos, el baño está ocupado y hay 5 azafatas, pero 1 está de huelga’.
La pregunta es… ¿Cuántos años tengo?
Los muchachos se miran asombrados, mientras uno del fondo levanta la mano y responde:
¿44 años, Profesor?
El maestro lo mira asombrado y le dice:
Sí, efectivamente, tengo 44 años… ¿pero cómo adivinaste?
Lo que pasa es que tengo un primo que tiene 22 años y es medio mamón.
MONSEÑOR
La novicia del convento está escribiendo una carta y comienza:
“Querido Monseñor…”
Se da cuenta que sus palabras se pueden mal interpretar como demasiada intimidad, y vuelve a empezar:
“Excelentísimo Monseñor…”
Recapacita pensando que el título se excede en lo formal.
Nuevamente empieza:
“Sr. Monseñor…”
Este título a su vez, la parece muy mundano. Así que probando varios títulos decide que el mejor es “Don Monseñor”.
Para asegurarse de no meter la pata, le pregunta la Madre Superiora:
– ¿Madre, Monseñor se pone con Don?
– ¡Hija, claro que se pone condón…! Si así no fuera, este convento sería una guardería.