Por Shanik David
Desde que comenzaron las obras de construcción de la planta de Audi, los municipios aledaños a este proyecto, en particular Nopalucan, han sufrido impactos no sólo en su forma de vida sino en los servicios básicos como la distribución de agua.
Nubia Báez Alcántara, pobladora de Nopalucan, describió que desde el inicio de la edificación de la plataforma donde se encuentra la ensambladora alemana los habitantes comenzaron a detectar una baja leve en la cantidad de agua que recibían en sus domicilios, pero hoy en día, ya con la planta trabajando, la escasez se agravó.
“Antes nos caía agua todos los días, ya fuera en la noche o en el día, ahora sólo nos llega dos veces por semana y sólo por la noche”, comentó, al señalar que incluso algunos pobladores han denunciado que, pese a que la automotriz está en San José Chiapa, llegan pipias de agua a Nopalucan para cargar agua y llevarla a la planta.
La reducción en el abasto del agua se debe a que hay una sobreexplotación de pozos por parte de la empresa trasnacional, acusó Renato Romero Camacho, integrante del movimiento de defensa del agua de Ocotepec, quien acompañó a los habitantes de Nopalucan al hacer esta denuncia.
Explicó que en 1992, como parte del “proyecto Moctezuma”, con el cual se pretendía sacar agua del acuífero de Libres-Oriental para su uso en la ciudad de Puebla, se organizó un movimiento entre diferentes municipios con lo cual se logró que se clausuraran dos pozos que habían sido abiertos en Nopalucan para esta extracción.
Por varios años dichos pozos estuvieron cerrados, hasta que Audi compró los derechos de la concesión de uso de los mismos a la Comisión Nacional del Agua (Conagua), lo cual originó desabasto pues “no es lo mismo el agua que consumen los campesinos a lo que emplea una empresa”.
“Todas las empresas de autos se están instalando donde hay agua, a donde van es donde hay mano de obra barata y agua que es un recurso fundamental” señaló Romero Camacho.
Indicó que el hecho de que se le haya permitido a Audi explotar el agua del pozo genera dudas entre los pobladores, pues dado que hay una veda sobre el acuífero la Conagua le ha negado los permisos a campesinos para la explotación de más agua, pese a que ellos sólo requieren pocas cantidades de líquido para labores del campo.
Esto, dijo el activista de Ocotepec, pone en evidencia que la Comisión manipula los reportes de disponibilidad de agua, y aunque se reporta que el acuífero está sobreexplotado sí hay líquido disponible pero se le autoriza sólo a las empresas que quieren instalarse en la región, sin importar la afectación a los ciudadanos.
