Por Alejandro Mondragón
El escándalo de acoso sexual contra universitarias de la BUAP llegó a los tribunales desde el pasado 6 de junio del 2017.
Mediante la solicitud formal de un amparo indirecto contra las omisiones del Poder Judicial de Puebla, la Defensoría de los Derechos Universitarios y la Rectoría de la BUAP, encabezada por Alfonso Esparza.
La mujer que llevó a los tribunales federales su denuncia es Irma Gómez, quien fue acosada sexualmente por el ex director de la Facultad de Medicina, Veterinaria y Zootecnia, Lorenzo Carreón Luna, protegido de Esparza.
Por negarse a aceptar sus proposiciones, Gómez fue suspendida y luego despedida.
Y es que el rector juró ante los medios de comunicación de Puebla que la académica no había presentado ninguna denuncia ante las instancias universitarias competentes.
Después de 2 años de solapamiento, Irma Gómez acudió ante las autoridades para solicitar la protección de la justicia federal.
Presentó la prueba documental pública. Consistente en el acuse de recibo de la denuncia por acoso sexual, entregada ante la Defensora de los Derechos Universitarios de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.
La instrumental pública de actuaciones. Consistente en el conjunto de actuaciones que obren en el expediente, con motivo del procedimiento seguido en forma de juicio en lo que favorezcan a la quejosa, tendientes a demostrar.
La omisión de la responsable de tramitar la denuncia respectiva.
Y la presuncional legal y humana. Se ofrece en su doble aspecto tanto legal como humana, para efectos de que el Juzgado de Distrito obtenga la consecuencia lógica- jurídica que se desprende de los autos, acreditándose con esta prueba el acto reclamado.
La universitaria afirma que después de ser acosada sexualmente por un director de unidad académica, protegido del rector Esparza, se le violaron de manera directa sus derechos consagrados en los artículos 1, 5, 14, 17 y 123, y 133 Constitucional, así como las demás garantías individuales.
Exige que la justicia ordene a la autoridad responsable admita a trámite la denuncia correspondiente sobre ACOSO SEXUAL, en contra del DIRECTOR DE LA FACULTAD DE MEDICINA VETERINARIA Y ZOOTECNIA, Lorenzo Carreón Luna.
Previos los trámites procesales de ley, emitir resolución en el sentido de que la justicia la ampare y proteja.
Irma Gómez es muy clara. Sostiene que en la BUAP y departe de las autoridades judiciales de Puebla hubo omisión para dar trámite a la denuncia presentada con motivo del ACOSO SEXUAL, ACOSO LABORAL Y HOSTIGAMIENTO, sufrido por parte del Director de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, presentada en fecha 12 de octubre de 2015, violando el principio de justicia pronta y expedita contenido en el artículo 17 Constitucional y 25 de la Declaratoria de Derechos Humanos, así como el PROTOCOLO para la prevención, atención y sanción del hostigamiento sexual y acoso sexual publicado en el Diario Oficial de la Federación, en fecha 31 de agosto de 2016
“Presenté la denuncia el 12 de octubre de 2015 y a la fecha no se ha dado trámite legal, ni se ha dictado pronunciamiento alguno.
“En el particular, se están violando en mi perjuicio, lo establecido en dicha disposición legal, así como lo establecido en el numeral 17 Constitucional pues no se trata de acordar una simple promoción, sino del señalamiento de la audiencia para juicio.
“Existencia de un injustificado retraso y dilación por parte de la autoridad responsable con respecto de la denuncia presentada por el ACOSO SEXUAL sufrido por el Director de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, (Dr. Lorenzo Carreón Luna) violando lo establecido en los artículo 1, 14 y 17 Constitucionales en relación al artículo 3 y 4 del Reglamento de la Defensoría de los derechos Universitarios de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, al Acuerdo del Rector para reforzar las medidas de seguridad vinculadas con la preservación de la integridad física de los miembros de la comunidad universitaria, así como en relación con el artículo 25 de la Convención Americana de Derechos Humanos.
“La excesiva dilación constituye una violación a mis derechos humanos y al principio de no discriminación, contenidos en nuestra Carta Magna, la violación al articulo 17 Constitucional con la omisión de dar trámite legal a la denuncia presentada ante la autoridad responsable”.
Irma Gómez le expone que a través de audios dados a conocer en el portal Status por el periodista Alejandro Mondragón, se da cuenta de que la académica fue citada en la oficina del director y éste le dijo que para mantener su puesto debía sostener una relación más cercana para que pudiera confiar en ella.
Carreón Luna sacó a relucir sus aspiraciones políticas dentro de la BUAP y presumió una buena relación con el rector Alfonso Esparza Ortiz.
Le dijo que la necesitaba para poder continuar su proyecto político y que era necesario que “en todo fueran juntos”.
Ella le respondió que en el plano laboral estaba dispuesta a apoyarlo, pero no a convertirse en su pareja, pues además es una mujer casada.
Después de varios minutos de discusión, Irma Gómez Castañeda, coordinadora del Hospital Veterinario para Pequeñas Especies y Fauna Silvestre (HVPE), le pidió a su jefe que fuera claro con lo que le pedía.
Lorenzo Carreón le planteó que anduvieran juntos, “como una relación”, para así poder “confiar uno en el otro”.
La trabajadora comentó que si de eso se trataba, no estaba dispuesta a hacerlo.
Como si fuese una relación amorosa, el director de Medicina Veterinaria dijo que “había sido bonito” pero que ella ya había perdido su confianza y que era mejor que presentara su renuncia al cargo.
Ahí está la mafia que maneja la BUAP. Los acosadores que se protegen los unos a los otros.
Depredadores universitarios que piensan que por concluir periodos en unidades académicas de los acosadores, sus abusos se olvidarán.
No, ahí está el caso de Irma Gómez, quien dio ya el primer paso. No les tengan miedo a estos miserables.
