La Coparmex en Puebla se convirtió con el paso del tiempo en la “conciencia del sector privado”.
Su posición crítica ante el poder le valió posicionarse como un organismo confiable para la sociedad, incluso con un comportamiento que rebasó al Consejo Coordinador Empresarial en credibilidad.
Sin embargo, en los últimos meses, la actuación partidista de Luis Mora Velasco raya en la desfachatez.
Desde su posición de líder patronal se registró como candidato del PAN a una diputación federal, amén que como presidente de Coparmex en severas críticas al poder.
La única vez que un dirigente del sector privado emitió una posición partidista ocurrió en la víspera de las elecciones locales de 1995.
El candidato del PAN a la presidencia municipal era Gabriel Hinojosa Rivero.
El entonces gobernador Manuel Bartlett había roto relaciones con el sector privado, tras las manifestaciones de protesta por el alza del IVA y condenas al piñaolayismo.
Bartlett amenazaba con perseguir a los patrones con los casos de las Juntas de Mejoras y el Comité de la Feria de Puebla.
El horno no estaba para bollos.
El reportero preguntó al entonces líder de la Coparmex, Carlos Solana, en una semana antes de las elecciones, ¿ya definió su voto?.
– Sí, respondió.
– ¿Por qué candidato a la alcaldía?
– Por uno de los punteros.
En ese momento, peleaban codo a codo Gabriel Hinojosa del PAN y Germán Sierra del PRI.
– ¿Germán o Hinojosa?.
– Le daré mi voto a Gabriel Hinojosa.
Su declaración levantó ámpula. Bartlett rompió todo contacto y estalló la polémica al interior de los organismos empresariales, al grado que se emitió una declaración conjunta para deslindar posiciones personales de grupales.
Pues años después la situación en las cámaras y agrupaciones del sector privado es distinta.
Descaradamente los líderes empresariales usan sus posiciones para la promoción personal. Ya no hay dignidad.
Luis Mora, dirigente de la Coparmex, está en las listas del PAN para la legislatura federal.
Ha negado que utilicen que desde su posición patronal hagan proselitismo político, pero declara como líder patronal.
¿Usted cree que si no tuviera la representación empresarial sería tomado en cuenta?.
Por supuesto que no.
Llega a esa posición porque así lo decidió y operó su alter ego Javier del Castillo Guerrero, mejor conocido en El Yunque como “La Tortuga”.
Hoy Coparmex perdió toda la dignidad.
¿Dónde quedaron los tiempos de la posición crítica y apartidista?.
Ahora busca el cochupo del poder para sus fines personales.
Ya lo dijo el clásico: Pero que asquerosidad, eh!.
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