Por Shanik David
En respuesta al silencio que se han topado por parte de los diputados locales, los integrantes del movimiento de trabajadores despedidos del gobierno del estado clausuraron simbólicamente el Congreso del Estado, en exigencia de una reunión con los legisladores.
Aunque fue desde el 4 de julio que se presentó el oficio por medio del cual pedían una mesa de diálogo y la conformación de una comisión especial para atender la situación de los más de 14 mil despedidos de la actual administración, el documento “a penas se pasó a la secretaría general” para su tramitación, según notificó uno de los trabajadores del poder legislativo a Marco Antonio Manzano, vocero de los despedidos.
Fue por estas largas que los exburócratas sacaron la manta de clausurado que han colocado en lugares como Casa Aguayo, la Secretaría de Finanzas y Administración y la Junta Local de Conciliación y Arbitraje para denunciar la pasividad de la autoridad para atender los casos.
Mientras el grupo realizaba la manifestación, al interior del recinto legislativo ya había iniciado la sesión del pleno, pero uno de los diputados, Víctor León Castañeda, iba retrasado a la misma; cuando iba pasando frente al estacionamiento que está a unos metros de la puerta principal del Congreso vio a la comitiva, por mejor cruzó la calle para evitar topárselos de frente e ingresó por la puerta alterna, no sin antes recibir gritos y rechiflas de los despedidos que le exigían su atención -esto principalmente porque él fue uno de los destinatarios del oficio que enviaron a principio de mes-.
Ahora, comentó Manzano, el problema es que el 31 de julio termina el período ordinario de sesiones y a partir del lunes comenzará el de receso, por lo que serán dos meses en los que no habrá actividades del pleno legislativo, por lo que esperan que haya disposición de los representantes populares para atender su caso en estos días.
“Ellos son los burócratas y nosotros los servidores públicos, porque ellos están sometidos a los intereses de una sola persona, que recuerden que no fueron elegidos por un hombre sino por la sociedad”, señaló el extrabajador, quien fue despedido a finales de 2013 sólo por haberse postulado para la secretaría general del sindicato de burócratas.
Por otra parte comentó que para septiembre toca la renovación del contrato colectivo de trabajo en el cual se prevé que se incluyan clausulas que afectarían a los sindicalizados, pues se incluiría un lineamiento para eximir de toda responsabilidad a la autoridad en caso de despedir “por cualquier circunstancia” a algún integrante del gremio.
Esto se dará con la complacencia de la actual dirigencia sindical a la cual no le ha importado que se pase por encima de los derechos laborales y la propia Constitución Política para aplastar los logros que ha logrado esta organización laboral en sus casi 52 años de existencia, criticó Manzano.
