Por Shanik David
Las presiones para operar a favor de la campaña de José Antonio Gali Fayad no sólo se dan al interior de las dependencias del gobierno del estado, sino que empresas privadas que tienen contratos millonarios con el morenovallismo han tomado actitudes similares de hostigamiento a sus empleados con la amenaza de ser despedidos.
Este fue el caso de Orlando Garrido Velázquez, originario de Tlaola, uno de los municipios de mayor marginación del estado, quien por casi cinco años trabajó en la empresa Intercontinental de Medicamentos, la cual tiene subrogado el servicio de abasto de medicamentos en las unidades médicas hospitalarias y centros de salud adscritas a los Servicios de Salud del Estado de Puebla.
El afectado explica que fue el pasado 23 de mayo cuando le fue notificado su despido sin que se le diera una justificación alguna, pues aseguró que de acuerdo con los reportes de sus jefes desarrollaba un buen trabajo, sin embargo Garrido Velázquez afirma que su baja se debió a que rechazó la orden de operar a favor de Acción Nacional.
Describió que fue el contador José Viveros Salas, representante de Intercontiental de Medicamentos, quien les informó que deberían juntar copias de credenciales de elector para apoyar a la campaña del candidato de Sigamos Adelante, esto por “órdenes de arriba”.
Incluso, señaló que funcionarios de la Secretaría de Salud del estado fueron quienes les exigieron que recopilaran estas credenciales de elector a pesar de que no trabaja directamente en la administración estatal.
“Yo no sé qué tiene que ver que trabaje para la campaña del PAN y mi trabajo” señaló Garrido Velázquez al decir que él sólo había entregado la copia de su credencial y ninguna más, a pesar de que le habían dicho que de no hacerlo sería despedido; días después la amenaza se cumplió.
“Me han despedido injustificadamente fue presión, se lo hice manifiesto a mi jefe directo que es una cuestión política”, comentó, pero a pesar de su reclamo se encuentra en la indefensión pues aunque trabaja para Intercontinental de Medicamentos, está registrado como trabajador de Impulsora Cuajimalpa.
Pese a lo complicado del caso, dio a conocer que no se quedará con los brazos cruzados, pues presentará una denuncia ante la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) además de que exigirá que se le pague la indemnización que le corresponde.
Agregó que tiene conocimiento que esta es una medida generalizada tanto en las empresas de servicios subrogados como en las dependencias por lo que denunció que sí se vive una elección de estado.
¿Quién es Impulsora de Medicamentos?
La presión que ha ejercido esta empresa hacia sus empleados para favorecer al morenovallismo podría estar vinculada con el interés financiero que tiene en juego, pues durante el actual sexenio ha sido beneficiada con contratos millonarios.
Por ejemplo, al inicio de la administración de Rafael Moreno Valle, en junio de 2011 fue contratada en asociación con Nardo S.A. de C.V. para abastecer de medicinas a los Servicios de Salud en el período comprendido de 1 de julio de ese año al 30 de junio de 2012; por este servicio las empresas obtendrían entre 295 y 738 millones de pesos, dependiendo de la cantidad de medicamentos que fueran necesarios.
Posteriormente, en noviembre de 2014 volvió a ser contratada para “el abasto, distribución, dispensación y administración de medicamentos contenidos en el catálogo universal de los servicios de salud”, desde el 1 de enero de 2015 al 30 de junio de 2017.
En esta ocasión el contrato que le fue adjudicado, el cual se vencerá ya entrado en funciones el siguiente gobernador del estado, oscila entre los 876 millones 700 mil 377 pesos, hasta los dos mil 191 millones 750 mil 961 pesos.
