Por Alejandro Mondragón
Mario Marín Torres se llevó un buen premio por esconderse y operar a discreción, en algunas regiones, la campaña del PRI a la gubernatura.
Por eso anda tan callado y sus preciositos incrustados en los distritos del interior del estado.
Y es que el Instituto Mexicano del Seguro Social le otorgó un millonario contrato a la empresa HD, donde aparece como socio, junto al empresario Rodrigo López Sainz de Juambelz, exdueño de Intolerancia Diario.
López Sainz y Marín obtuvieron con HD la subcontratación del servicio de hemodiálisis, cuyo monto anual rebasa los 138 millones de pesos más IVA.
¡Arroz!
Vaya pensión de oro para el góber precioso y socio.
HD había impugnado ante el IMSS desde el año pasado que el servicio se asignara a la empresa competidora Fresenius Medical Care, pero hace unas semanas le revocaron el contrato para favorecer a la firma marinista.
Más allá de las pugnas empresariales, está claro que el IMSS fue utilizado para pagar factura política, toda vez que HD en sus primeros días de operación es repudiada por los pacientes.
HD se localiza en la 33 poniente, entre la 19 y 21 sur, en la ciudad de Puebla.
A esta columna llegaron mensajes de Whattsapp entre pacientes y usuarios del servicio, donde los derechohabientes expresan su malestar por el pésimo servicio.
Además enviaron imágenes donde se observa que los consultorios de HD se asemejan más a un rastro que a una clínica que ganará 138 millones de pesos cada año.
Mientras Fresenius declara la guerra a HD, el Seguro Social no pone un alto ante el pésimo servicio subrogado que reciben los pacientes de hemodiálisis.
No se les vaya a infectar alguno.
Millones de pesos están en juego. Lo que vale madre es la salud de los derechohabientes.
