Debido al modelo interno, dependiente de la economía de Estados Unidos, México es un país que sufrirá con mayor intensidad la crisis mundial, que aún no toca fondo. En términos del desempeño económico, el balance del año es malo, como lo indican la caída de la producción, crecimiento negativo de la manufactura, pérdida de cientos de miles de empleos, aumento de la economía informal y cierre de empresas.