Por: Alejandro Mondragón
De doble nacionalidad (española y mexicana), el consejero electoral, Paul Monterrosas Román, se da una vida de pachá egipcio.
Poseedor de una colección de artículos con certificados de originalidad de artistas de Hollywood y de estrellas del deporte mundial, el consejero del aún Instituto Estatal Electoral esconde propiedades y una amplia gama de coches de lujo.
Y todo con los 67 mil pesos de sueldo mensual neto que recibe.
¿De dónde salió el dinero para figurar como uno de los millonarios del sexenio? ¿Qué acuerdos inconfesables ha realizado para darse una vida de lujos con su sueldo de consejero? ¿Ha recibido dádivas en especie?
Vale la pena que aclare esta vida oculta de derroche, sobre todo si –como dice- aceptará una candidatura ciudadana, auspiciada por el PRI.
Monterrosas fue propuesto por el PRI para ocupar el cargo de consejero. Siempre cercano al marinismo, pero sobre todo a la familia Lazcano. Su amigo de los juegos infantiles es Román.
Paul Monterrosas aparece como residente del Fraccionamiento la Herradura, Calle Circuito de la Herradura No 8. El Fraccionamiento está en Avenida Morillotla (coordenadas satelitales de la casa 19.0444645,-98.267750)
En esta propiedad, desde que la construyó, Paul cavó un pozo de agua sin autorización y hace uso del mismo para su beneficio. Este fraccionamiento no cuenta con la incorporación a la toma de agua del municipio. Lo cavó en el patio trasero para mantenerlo oculto a revisiones.
A esta casa, se debe agregar que tiene un loft de lujo en el piso 19 de la Torre Adamant. Este lujoso departamento amueblado le genera al ciudadano rentas libres de impuestos en vista de que sólo se lo arrenda a personas que no requieren de recibo fiscal.
Adicional a esto, renta otra propiedad con el mismo método de no expedir comprobantes fiscales al inquilino.
Monterrosas comenta en su círculo íntimo que tiene opciones de trabajo dentro del PAN, PRI y PRD. Una muy atractiva –presume- que será candidato independiente apoyado por el tricolor.
Durante los dos periodos que lleva el ciudadano dentro del Instituto Estatal Electoral ha ostentado diversos vehìculos de lujo: BMW, Minicooper, Porsche, Cayenne, Mercedes Benz, Audi y a finales del 2013 estrenó un Camaro.
Si con los datos proporcionados por GoogleEarth se revisa la ubicación, en ese patio trasero ha construido dos pisos sin reportarlo al catastro, así como un cuarto donde guarda y ostenta a su círculo íntimo diversos artículos de elevado costo que ha coleccionado en un periodo reciente.
Se trata de objetos con certificados de originalidad de artistas de Hollywood y estrellas del deporte mundial. Una manera brillante de recibir dádivas en especie, mismas que pueden ser vendidas evadiendo los pagos correspondientes de impuestos.
Un viaje con todo pagado a las Vegas marcó el inicio de tan admirable afición.
Recientemente se vio perjudicado por un negocio, donde por razones obvias no aparecía como socio. Era la Panga, donde anteriormente operaba el restaurante Tango Taberna. Hoy, cerrado.
Monterrosas filtró a diversos medios que no asumiría la presidencia del Instituto Estatal Electoral, tras la salida de Armando Guerrero, para no hacerse responsable de las irregularidades existentes.
En realidad, es que tiene la nacionalidad española, lo que le impedía repetir no sólo como consejero, sino asumir otras funciones. Quedaría expuesto.
Hasta cuándo seguirán esos funcionarios que ganan 67 mil pesos al mes, pero viven como si percibieran 300 mil pesos.
¿Y su declaración patrimonial?
¿Qué intereses económicos juega el consejero electoral?
Los políticos son evidentes.