Es una denuncia fechada el 2 de marzo del 2015, dirigida al gobernador Rafael Moreno Valle, con copia al encargado de despacho de la Dirección Ejecutiva de Convenciones y Parques, Lambertus Matthijs de Kool, así como a la Junta Local de Conciliación y Arbitraje y la Secretaría de Turismo.
Firmada por trabajadores de parques públicos, solicitan la destitución del director y jefes del área.
Exponen que de abril del 2013 a marzo del 2015 son víctimas de maltrato laboral: las instrucciones giradas por la autoridad son mediante amenazas, ofensas, gritos y golpes.
Existe un claro hostigamiento laboral, donde se denigra la dignidad de cada compañero: “son una bola de pendejos; órale hijos de la chingada, apúrense; si ya terminaron sáquense a chingar a su madre; si no quieren trabajar los corro bola de jodidos apestosos; son unos pendejos que no saben trabajar; nada más llega el gobernador y se van a chingar a su madre“.
Con ese depurado idioma, el director de Parques, Ramón Juárez García solicita el apoyo del personal para laborar en otros parques con la promesa de transporte y alimentación, lo cual nunca se da, a pesar de que son citados a las 4 de la madrugada.
Aunque en el Periódico Oficial del 23 de marzo del 2011 se estipulan los horarios de trabajo, al personal de parques se les envía a municipios hasta por 15 días hábiles y no hábiles, sin respetar descansos.
El director ignora el memorándum número CCPDA2014/VIII-0236 enviado por la directora administrativa de Convenciones y Parques, María de Lourdes Carvajal, quien define jornadas y descansos para evitar el desgaste del personal.
Juárez García señala que sólo recibe órdenes de sus jefes, el gobernador y el secretario de Turismo, Roberto Trauwitz, por lo que le tiene sin cuidado violar la normatividad de las jornadas laborales.
Impulsar un hostigamiento de trabajo mediante la humillación verbal y amedrentar a todo el personal.
ACOSO SEXUAL
Los inconformes señalan al jefe de parques Santiago Muñoz Morales de hacer insinuaciones a las mujeres y ofrecer mejores condiciones de trabajo si tienen relaciones sexuales con él.
Así es la realidad cotidiana en el gabinete, donde el personal es víctima del autoritarismo.
Los jefes, directores y subsecretarios siguen el ejemplo de los secretarios y del gobernador: humillar al de abajo.