Alrededor de 500 jubilados de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (Buap) se manifestaron la tarde de este lunes para exigir a las autoridades universitarias la equiparación del aumento salarial que se le dio a los trabajadores en activo.
Previo al inicio de la movilización José Guadalupe Romero, líder del Movimiento de Trabajadores Administrativos (MTAS), recordó que si bien los dirigentes de los sindicatos y el rector Alfonso Esparza Ortiz acordaron un aumento del 8 por ciento al salario de los empleados de la casa de estudios, a los jubilados se les debe un 4.6 por ciento de éste, pues su aumento fue sólo del 3.4 por ciento.
Esta medida forma parte de una serie de políticas que ha implementado la administración central de la universidad en contubernio con los líderes sindicales, acusó Romero, pues incluso se violentaron los estatutos sindicales para tomar la determinación, toda vez que no se consultó con la base trabajadora si estaban de acuerdo con afectar de esta manera a los pensionados.
En promedio cada jubilado recibe una pensión de 2,500 pesos quincenales, la cual no es suficiente para su subsistencia, ya que gran parte de los extrabajadores de la universidad son personas mayores que requieren atención médica especializada, la cual incluso no pueden recibir en el hospital universitario, pese a ser esta una prestación establecida en el contrato colectivo de trabajo.
De acuerdo con estimaciones del dirigente del MTAS, son alrededor de mil jubilados quienes requieren de servicios médicos especiales, los cuales no pueden recibir en la universidad, “tenemos conocimiento de gente que se está muriendo de cáncer porque no se les diagnosticó de manera correcta cuando fueron al hospital universitario”, detalló Romero.
Estos son algunas de las consignas del movimiento de los jubilados, las cuales enarbolaron durante la marcha de ayer, la cual salió desde el Paseo Bravo.
Durante su marcha, los jubilados hicieron una parada frente a las oficinas del Sindicato Independiente de Trabajadores (SITBUAP), para invitar a los trabajadores administrativos a unirse a la movilización, pero las puertas permanecieron cerradas.
Destacó además que la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal no desplegó unidades de apoyo para la marcha, por lo que los propios jubilados tuvieron que hacer el alto a las unidades que circulaban por las calles del Centro Histórico para abrir paso al contingente y así evitar algún accidente.
