Para el diputado Sergio Céspedes Peregrina, la Ley para Proteger los Derechos Humanos y que Regula el Uso Legítimo de la Fuerza es una buena norma pero que se aplicó mal, por lo cual ha sido estigmatizada.
El legislador presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Congreso local, presumió que la ley en sí es buena, ya que está marca un protocolo muy bien establecido de cómo deben actuar las autoridades con los ciudadanos.
Sin embargo, la norma fue manchada con los hechos del 9 de junio del año pasado en San Bernardino Chalchihuapan, cuando, a decir del diputado, los protocolos no fueron aplicados de manera correcta lo que derivó en la muerte de un menor, decenas de heridos y una recomendación por violaciones graves a los derechos humanos por parte de la Comisión Nacional de derechos Humanos.
“La ley no fue obedecida” sentenció el diputado priísta, al momento de defender una vez más esta norma, la cual autoriza el uso de ciertas armas en contra de manifestantes y que ha sido rechazada por instancias nacionales e internacionales.
Incluso dentro del reporte anual de Amnistía Internacional sobre la situación de los derechos humanos en el mundo, se mencionan las leyes que se aprobaron en Puebla, Quintana Roo, Chiapas y el DF con las cuales se pretendía legitimar el uso de la fuerza, pero que “tales cambios no se ajustaban a las normas internacionales de derechos humanos y suponían una amenaza para la libertad de expresión y asociación”.
A pesar de eso, Céspedes Peregrina reiteró su respaldo a la ley, la cual además sigue vigente y que podría ya no ser abrogada.
“La ley sigue vigente esta estable, fuimos muy claros en la contestación que se le hizo al secretario de gobernación, la ley no fue obedecida”, puntualizó.
Hay que recordar que ante las críticas que se generaron por la aprobación de la también llamada Ley Bala, el gobierno del estado envió al Congreso local.
