La Real Academia de la Lengua Española define “crisis” como una situación dificultosa o complicada.
Carlos Salinas de Gortari afrontó el fin de su sexenio, con el país sostenido en alfileres, con el mejor rostro: no se cansó de decir que México era otro. Dentro y fuera del país, el ex presidente presumía los logros de su administración. Tan de buenas afrontaba la crisis que se aproximaba, que buscó dirigir la recién creada —en ese entonces— Organización Mundial de Comercio.
Mario Marín despertó y murió —políticamente hablando— un 14 de febrero de 2006 con el escándalo de sus grabaciones con el empresario Kamel Nacif. Rodeado de inexpertos en las áreas de comunicación: su compadre y compañero de parrandas, Valentín Meneses, en ese entonces director de comunicación social, respondió a los cuestionamientos de la prensa asegurando que al góber y al empresario “los invadió el espíritu navideño”.
La crisis política del ex gobernador fue enfrentada de la peor manera: negando todo y exponiendo al “góber precioso” ante los medios nacionales que no contaban, como en este sexenio, de millonarios contratos con el gobierno de Puebla. En todo el país, su imagen era y es la de un político que apesta a corrupción.
Moreno Valle, el gobernador que lo puede todo, también tuvo su momento crítico con la muerte de José Luis Tehuatlie, herido por la policía morenovallista esa tarde trágica del 9 de julio del año pasado. En la peor crisis en sus casi 4 años de gobierno, el mandatario optó por callar y mandar, como lo hace todos los días, boletines a sus medios en todo México.
Qué diferentes son el Rafael Moreno Valle candidato y el Rafael Moreno Valle gobernador. A sus amigos y socios, todo; a los poblanos, lo que hay. “La naturaleza de los hombres soberbios y viles es mostrarse insolentes en la prosperidad y abyectos y humildes en la adversidad”.
Como se sabe, el primo de Cabalán Macari, amigo del gobernador y secretario de infraestructura del gobierno morenovallista, Jorge Antonio Kahwagi Macari, es el nuevo dueño de los Verificentros en Puebla. Desde 2012, Alejandro Mondragón había escrito del negocio que se aproximaba con la verificación, pero Cabalán y Kahwagi continuaron operando.
El gobierno de Puebla canceló los 80 puntos de revisión concesionados para dárselos a uno de los suyos: el ex presidente del partido Nueva Alianza.
Y, como tenía que ser, a los ex dueños de los verificentros también les llegó la crisis: sin recursos, optaron por reabrir sus negocios ofreciendo una “pre-verificación” a $50 pesos. Aún con los sellos de clausura y con cartulinas sobre los logotipos de “Centro de Compromiso Ambiental”, dan el servicio para que los poblanos sepan si pasa o no su auto este control, para evitar pagar doble.
Frente a la caída de los precios del petróleo, México podría enfrentar una crisis económica a corto plazo, pero al grupo que gobierna el estado no le importa.
En la capital, por ejemplo, Tony Gali quiere implementar las Foto Multas en bulevar Atlixco, Hermanos Serdán, la 25 y 31 Poniente-Oriente, diagonal Defensores de la República, prolongación de la 16 de Septiembre y la 11 Norte—Sur, entre otras.
¿Creerán que los poblanos somos tontos?
El programa de Foto-Infracción fue creado para ganar mucho, muchísimo dinero y no para cuidar a los ciudadanos. Basta ver los números duros: según el propio gobierno, hasta el mes de mayo de 2014, se recaudaron 147 millones de pesos en multas.
Y si no es un gran negocio, ¿por qué cada día aparecen más unidades móviles con radares?
Y lo mejor estaba por venir.
Banamex en el CIS
Si usted quiere pagar cualquier trámite realizado en el Centro Integral de Servicios (CIS), frente al Centro Comercial Angelópolis, tiene que hacerlo en su sucursal de Banamex ¡dentro del propio CIS!
Con una sola caja abierta y una fila que parece interminable, el banco cobra 4 pesos de comisión por transacción.
Alguien se está ganando muchos millones de pesos.
