Ayer lunes 5 de enero, los trabajadores del verificentro ubicado a un costado de la Capu, sobre el bulevar Carmen Serdán, detuvieron las actividades en protesta por lo que calificaron como de explotación y acoso laboral.
Según denunciaron los tienen trabajando 16 horas diarias, sin descanso dominical ni pago extra, y sin seguro social ni prestaciones de ley, por ello decidieron parar actividades desde las 8 de la mañana de ayer con el propósito de no reanudar hasta que no les cumplan con los mínimos de ley y el pago atrasado.
“Los primeros 15 días trabajamos de ocho a ocho (en total doce horas), pero luego trabajamos de ocho de la mañana a doce de la noche (unas 16 horas)”, dijo el empleado, aunque sólo les pagan ocho horas de trabajo y se les prometió un bono de producción, pero no se ha cumplido con el pago.
El problema que se generó en el Centro de Verificación Vehicular clave 2801 es tan sólo el más reciente de los muchos conflictos que han enfrentado las empresas que llegaron con la actual administración estatal, pues el gobierno de Moreno Valle canceló las 86 concesiones que se entregaron en sexenios previos y lanzó una nueva licitación dejando en manos de 17 empresas originarias del Distrito Federal la verificación automotriz.
En la ciudad de Puebla se colocaron 5 verificentros a concurso, mientras que en Atlixco, Acatlán, Chalchicomula de Sesma, Izúcar de Matamoros, San Martín Texmelucan, San Pedro Cholula, Tepeaca, Tecamachalco, Teziutlán, Tehuacán, Xicotepec de Juárez y Zacatlán sólo se concursó un establecimiento por municipio.
Y aunque se aseguró desde la administración estatal que con el cambio de empresarios se aseguraba un mejor servicios y se cerraba la puerta a irregularidades y corruptelas lo cierto es que esto no se ha cumplido.
La apertura de los nuevos verificentros se realizó a cuentagotas provocando un retraso en el servicio lo que obligó a la administración estatal a ofrecer una prórroga en los plazos ofrecidos a los automovilistas para cumplir con su obligación ambiental.
Mas tarde se comprobó que la velocidad de atención de estos nuevos centros no alcanzaba para la demanda del servicio, lo que obligó a ampliar los horarios de atención.
En noviembre pasado la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) el verificentro ubicado en la 25 poniente, tan solo unos días después de iniciadas sus operaciones por entregar tickets escritos en idioma inglés como comprobantes de pago, así como no contar con información sobre el servicio que ofrecen, su razón social y precios. La clausura temporal sólo duró unos días en lo que se atendieron los señalamientos de la Profeco.
A principios de este año los problemas continuaron pues se registró el cierre temporal por falta de pago de la energía eléctrica en el centro de verificación de avenida Las Torres esquina con el bulevar Nezahualcóyotl, y ayer el el verificentro del bulevar Atlixco y la 31 poniente también se quedó sin energía eléctrica por la misma razón deteniendo su operación por más de cinco horas. Días antes también se registró un paro parcial en el verificentro de Atlixco por falta de pago a los trabajadores.
Paro indefinido.
De acuerdo con los trabajadores del verificentro de la Capu, el paro no se levantó durante todo el día de ayer, pues si bien tuvieron una reunión de negociación con la directiva del sitio todo quedó en promesas sin que el pago que les adeudan por horas extras se haya liquidado.
“Dicen que ya están viendo lo del seguro social –aseguró a Al Portador uno de los empleados que pidió la reserva de su nombre— pero mientras no veamos el alta en papel no les creemos. Mañana nos presentaremos a laborar a la hora de entrada pero si no se cumple con la exigencias seguiremos en paro”.
