Alejandro Ramírez, conductor del programa “Cantares… el otro lado de la canción”, que se transmite por Radio BUAP de lunes a viernes, ha hecho de la trova un negocio muy redituable.
Desde hace 22 años, Ramírez se ha aprovechado del talento de jóvenes poblanos para organizar eventos en donde termina con muchos billetes en la bolsa y borracho cantando sobre el escenario. O vomitando, como sucedió hace un par de años en el piso del baño del Black Ball antes de terminar la función.
Desde 1996, la estrategia de Alejandro funciona así: lleva a los trovadores locales a su programa, les da difusión y después los invita a conciertos que él mismo nombró “Peña Tour”. Se presentan durante toda la noche diferentes cantautores y al final, a la hora de hacer cuentas, el único que recibe el dinero de las entradas ¡es el propio Ramírez!
Tan bien le ha ido a “Ramirísimo”, como se hace llamar en redes sociales, que ha llevado sus eventos a diferentes municipios del estado. El día de mañana, por ejemplo, a las 21 horas, Rodrigo Rojas, Raúl Luna, Güicho Carballo, Aldo Obregón, Miguel Ángel Méndez y Manolo Bautista cantarán en el Restaurante Aranjuez del Hotel Villa de Cortez —así, con “z”— en Xicotepec de Juárez.
Organizó otro Peña Tour el 7 de noviembre en la peña La Escondida —17 poniente 1116, San Andrés Cholula— y la función tendrá un cover de 250 y 300 pesos, respectivamente. Si hacemos cuentas, normalmente asisten entre 150 y 250 personas al concierto, es decir, el “promotor de la canción de autor” se lleva a la bolsa entre 30 y 50 mil pesos. Nada mal.
Desde 2009 existían denuncias en contra de Alejandro Ramírez. Músicos y cantautores lo acusaban de cobrar espacios en Radio BUAP y cuotas para poner sus canciones al aire en Cantares.
¿Para eso lo regresaron al 96.9?
¿A quién más le toca parte de las ganancias?
¿Ya lo sabe el rector Alfonso Esparza?
