Por más que amenace y controle medios para silenciar el tema, hay otros actores que mantienen viva la crisis, pero tampoco crea que por un acto de justicia con la madre de José Luis Tehuatlie, sino porque forma de una estrategia política.
Chalchihuapan, por ende, será la bandera electoral del PRI y sus aliados de cara al 2015 y 2016, primero en los comicios federales y después en el relevo sexenal.
Si el #GóberPrecioso fue la principal figura en la boleta electoral en 2010 y 2013, para el 2015 y 2016 lo será el #GóberBala.
Todas las declaraciones del mandatario y principales colaboradores, quienes aparecerán como candidatos a cargos de elección popular están resguardadas, listas para usarse en el momento oportuno.
Serán exhibidos como cómplices del asesinato y propaladores de mentiras.
Está claro que Moreno Valle y su equipo no esperaban ese tono tan ácido de la CNDH sobre lo que el pasó el 9 de julio en Chalchihuapan y menos que se les haya exhibido como culpables de encubrir el asesinato.
Creían que la teoría del cohetón formaría parte de una de las hipótesis, pero no fue así. Quizá por eso, el malestar contra Raúl Plascencia, la CNDH y la reelección del ombudsman.
Los morenovallistas quieren zafarse de la teoría del cohetón responsabilizando a la policía federal de dicha tesis, pero se les olvida que quienes siempre la presentaron y defendieron fueron dos: el gobernador Moreno Valle y el procurador Víctor Carrancá. Ahí están sus declaraciones en medios nacionales.
Se esperaba además que el fallo de la CNDH fuera punto final, no que diera pauta a amenazas de pedir juicio político contra Moreno Valle en el Senado o llevar el caso a la SCJN.
La idea era cortar cabezas y hacer un replanteamiento del proyecto 2016 y 2018, pero siempre con el Plan A de llegar a Los Pinos.
El silencio de Moreno Valle y su rostro de encabronado son más que elocuentes. Le fallaron sus asesores de teoría de escenarios de Televisa.
Sin Cabalán Macari para 2016 y tampoco Martha Érika Alonso en 2018 se plantea como alternativa para el grupo el alcalde de Puebla, Antonio Gali Fayad, pero ahora Chalchihuapan perseguirá a todos aquellos que encubrieron la muerte del menor.
El 2015 es plaza para el presidente Peña Nieto, pero el 2016 se puso en foco rojo, luego de la CNDH trastocó escenarios por exhibir la conspiración para tapar la muerte del niño indígena, a manos de la policía estatal.
El gran problema para Los Pinos es con quién suceder a Moreno Valle, pues casi todos los liderazgos han sido sometidos por el gobernador.
Quizá Manlio Fabio Beltrones lo sepa.
El Caso Puebla está en sus manos.
Así, Peña Nieto mantendrá la política de sana distancia con Moreno Valle, sin trastocar el plano institucional, pero en lo partidista le mandará a Don Beltrone.
Doble juego.
Un guante de terciopelo en una mano, uno de box en la otra. Así es el PRI, ¿esperaba el gobernador otra cosa?
NOTA BENE
Después de gastarse dos millones de dólares en los festejos patrios, inhibir la participación ciudadana con retenes policiacos en el Centro Histórico y llenar la plancha del zócalo con acarreadas es lógico que las fiestas hayan sido “Todo un éxito“.
Ahora, a enfrentar la realidad cotidiana que abruma, denota irascibilidad y ausencia de credibilidad, porque el fantasma del niño asesinado los persigue.
