23-11-2024 05:23:04 PM

La derrota social del régimen: #PueblaDeLuto

alpor12

El gobierno de Rafael Moreno Valle perdió, después del enfrentamiento del 9 de julio, la batalla de la percepción, para posteriormente —luego del deceso del niño indígena— la mediática.

El debate político está por dejarlo sin armas, mientras en lo jurídico la Comisión Nacional de Derechos Humanos ya tiró el carpetazo que dio con el peritaje de la Procuraduría General de Justicia.

Con la marcha #PueblaDeLuto, el morenovallismo salió derrotado de la batalla social, pues los poblanos perdieron el miedo a un gobierno que estiró tanto la liga que le reventó en la cara.

En este caso, el héroe que enfrentó al tirano no fue una persona, sino un colectivo de individuos con rostro y apellido que simplemente participó en una caminata (más de 12 mil personas).

Los poblanos ya aglutinados en un contingente que marchó en #PueblaDeLuto generaron lo que se conoce como “band wagon effect”, que significa que la gente modificó sus opiniones hacia el gobierno morenovallista de acuerdo con el punto de vista de la mayoría representada en la manifestación.

Mientras más personas lleguen a creer en algo, otros también se subirán al carro, sin importar la evidencia subyacente.

El símbolo, estandarte de la caminata dominical, fue el niño indígena muerto a manos de la represión policiaca.

Y el agravio social: su irreparable pérdida.

Por eso, la de ayer fue la derrota social del régimen, cuya vox populi lo juzgó como culpable de lo que le ocurrió al menor y condenó porque utilizó todos los instrumentos legales, políticos, económicos y mediáticos para encubrir el homicidio.

La sociedad poblana abrió los ojos y la indignación fue puesta de manifiesto, pero lo grave de todo esto es que el gobierno de Puebla no ha dimensionado la magnitud de lo que se avecina: el desencuentro entre sociedad y autoridad.

Si en Casa Puebla no se ve la realidad, peor será para ellos. Nadie duda que Moreno Valle concluya su sexenio, incluso se prevé reconstruya en apariencia la aprobación de su gobierno en la opinión pública.

El problema es como con Mario Marín, los poblanos se la van a cobrar en el 2016 o 2018. Hoy no existen garantías para que haya una elección a la minigubernatura, por lo que si Moreno Valle logra salvar la batalla política podría pactar con Peña Nieto que el Congreso del Estado designe un interino de año y ocho meses para recomponer el tejido social y preparar el 2018 en el estado.

Lo que pasó en Chalchihuapan fue estructural. Irreparable.

Ya empezó el proceso de descomposición del régimen que prometió combatir al tirano y sus cárteles, pero terminó por convertirse en su versión corregida y aumentada.

Y todo por no haber dejado que las cosas sucedieran. Por tratar de controlar absolutamente todo.

Desconozco si Moreno Valle aún cree que puede ser presidenciable, pero ojalá al final de esto aprenda su lección de vida: además de los fenómenos naturales, hay muchas otras cosas que no se controlan, sentirse Dios, por ejemplo.

La obsesión de terminar lo que el abuelo no pudo, razón que lo llevó a ser gobernante, lo condujo a perder el estilo de respetar los equilibrios, los contrapesos.

No logró borrar el estigma del poder para la familia.

Tampoco será el mejor gobernador que ha tenido Puebla en toda su historia. Ayer los poblanos en las calles se lo dejaron más que claro.

Del verbo encubrir

Mucha intranquilidad existe en los cuerpos policiacos, particularmente entre los elementos que fueron comisionados para el desalojo en Chalchihuapan.

Huelen una cacería de chivos expiatorios y preparan sus armas. Ellos sí saben del uso de las llamadas “bailarinas”, balas que se emplearon con gas lacrimógeno, pero que estaban caducas.

Ellos saben que una de esas balas pegó en la cabeza de José Luis Tehuatlie y cuando entró destrozó lengua y algunos dientes.

Ellos también tienen videos, pero la promesa de que los sacarían de la bronca sin juzgarlos se está quedando en eso.

Ya saben quiénes serán sacrificados y no quieren pasar como los únicos responsables cuando ellos sólo siguieron instrucciones.

Se sabe que desde el gobierno han repartido dinero, incluso entre pobladores, como a aquel que resultó herido de bala en un testículo o a una señora embarazada.

Uno de los primeros en amenazar con hablar fue el policía acusado de trata de menores con fines sexuales en 2011, pero que acabó como héroe de Chalchihuapan.

Por eso, el mismísimo procurador Víctor Carrancá que lo había exhibido como delincuente tuvo que defenderlo durante la presentación de su peritaje.

Ellos tienen forma de comprobar que la orden fue llegar a madrear, sin negociar.

Nota Bene (1)

Seis calles de la avenida Juan de Palafox y Mendoza, de la 5 de mayo hasta la 13 norte-sur, atiborrada de poblanos, se podían ver a simple vista desde uno de los balcones del hotel Royalti.

Por más que el gobierno de Rafael Moreno Valle y sus patéticos voceros insista en reducir a mil 250 poblanos quienes participaron en la marcha, está claro que ayer lo que predominó es la pérdida de respeto a una administración bajo el escarnio popular.

alportador

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