Luego de una veintena de detenciones de activistas y opositores por parte del gobierno del estado, el diputado priísta, Víctor Manuel Giorgana Jiménez, sostuvo que la situación debe prender las alertas, pues genera la percepción de que la administración de Rafael Moreno Valle es poco tolerante y no está abierto al diálogo.
El señalamiento del legislador tricolor se produce casi un mes después de que la dirigente de Causa Común, María Elena Morera, caracterizara al gobernador panista como un mandatario poco interesado en el diálogo con las organizaciones de la sociedad civil, y tras los reclamos por la detención de opositores a proyectos como el gasoducto, el asesinato del líder indígena Antonio Esteban Cruz y la muerte del activista Delfino Flores Melga, quien falleció en prisión.
“El número de denuncias que se hacen sobre el particular empieza a ser voluminoso y debería preocupar al gobierno del estado, pues genera la percepción que es un gobierno intolerante y poco abierto al diálogo, es un gobierno que exige a los ciudadanos observar el cumplimiento de la ley a cabalidad sin establecer con ellos una retroalimentación o negociación en todo caso”.
