El Congreso del estado aprobó el inicio de procedimientos administrativos de determinación de responsabilidades en contra de dos funcionarios de la administración pasada: María de los Ángeles Marina Blanco Casco, titular del instituto de Artesanías, por irregularidades detectadas entre el 1 de enero de 2010 y el 17 de abril de 2011, y Benjamín Berea Domínguez, titular de la Comisión Estatal de Agua y Saneamiento de Puebla, por su ejercicio entre el 1 de enero y el 15 de febrero.
En el paquete también se incluyó al ex presidente de Acatzingo, el panista Eliseo Zayas Jaen, por irregularidades no solventadas en su administración en el 2011.
En la sesión plenaria, también se aprobaron la cuentas públicas del año 2011 de los alcaldes de Cuetzalán, Arturo Baez; Esperanza, Fidel Arcos; Huauchinango, Omar Martínez; Zacapoaxtla, José Sánchez; y Zacatlán, Mario Alberto Cruz.
De acuerdo con lo expuesto por la diputada Patricia Leal, presidente de la comisión Inspectora los exfuncionarios presentan irregularidades “por contratos de prestación de servicios que no cuentan con la comprobación correspondiente, o fueron presentados incompletos, o porque los registros contables son incorrectos, o porque no fueron registrados debidamente los bienes muebles e inmuebles en los registros, o porque existe discrepancia entre los registros impresos y los digitales, básicamente”.
La legisladora no quiso dar a conocer los montos estimados del daño patrimonial, pues dijo se trata de procesos que aún pueden ser solventados, por lo que una cifra en este momento podría variar.
Repite Berea Domínguez
No es la primera vez que Berea Domínguez enfrenta un procedimiento administrativo, tras el análisis de cuenta pública del 2010, la comisión inspectora de la pasada legislatura decidió iniciarle un procedimiento administrativo por irregularidades que en ese momento fueron cuantificadas en 236 millones de pesos.
En tanto que Eliseo Zayas Jaen carga consigo el hecho de haber sido detenido y encarcelado luego de que fue señalado como responsable de proteger y facilitar la huida de su escolta, Rosendo Luis de Lima, la noche en que este a un vecino de Acatzingo.
Zayas Jaen abandonó el penal en 2013, luego de pasar poco más de un año recluido, luego de que su abogado ganara una demanda de amparo con el argumento de que los testigos de la fuga de Rosendo Luis habían falseado declaraciones.
