Como Rector de la BUAP “senté las bases para una nueva Universidad: una Institución que respondiera a las necesidades y desafíos de la sociedad del conocimiento”, afirmó Alfonso Esparza Ortiz, durante el Informe de los primeros cien días de su gestión, lapso en cual se concretaron 50 acciones en beneficio de la comunidad universitaria.
En la Primera Sesión Ordinaria 2014, del máximo órgano de gobierno de la Institución, el Rector recordó que puso en marcha el sistema Lobobici, gracias al cual los universitarios cuentan con un medio de movilidad ecológico, y cuyo uso diario es de mil 400 bicicletas.
Con el fin de brindar un servicio más eficiente a la comunidad universitaria se amplió la Ruta 2 y se creó la Ruta 3 de la terminal de autobuses del Sistema de Transporte Universitario (STU), y se construyeron nueve paraderos del Lobobus. Con ello los estudiantes, académicos y trabajadores gozan de un servicio de transporte más eficiente y gratuito en las instalaciones de Ciudad Universitaria, comentó.
Desde que asumió el cargo, apoyó a los trabajadores universitarios a través de un proceso de entrega de definitividades, en beneficio de 720 docentes de hora clase, medio tiempo y tiempo completo, y de 57 trabajadores no académicos.
“La entrega de definitividades no sólo brinda certidumbre laboral a los trabajadores, sino que constituye un importante incentivo que promueve la mejora de la habilitación del personal universitario”, señaló.
Durante este mismo periodo, la Universidad firmó convenios con el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y con los Programas Académicos y Profesionales para las Américas (LASPAU), organización afiliada a Harvard University, “logrando con ello una vinculación que fortalece el modelo educativo, la movilidad académica y la ejecución de proyectos en áreas estratégicas de la Institución”.
Otra acción relevante “fue el fortalecimiento de la seguridad institucional, con la creación de la Dirección de Apoyo y Seguridad Universitaria (DASU), el número telefónico 01 800 APOYO 111, la mejora de las casetas de acceso y las cuatro torres de vigilancia en CU”.
Inició un programa de mantenimiento que incluyó a todas las unidades académicas, en las que se realizaron trabajos de pintura, impermeabilización, reparación de instalaciones eléctricas, plomería y carpintería, para asegurar espacios de aprendizaje óptimos a los estudiantes y profesores.
Con el Ayuntamiento de Puebla se llevó a cabo el Programa de Dignificación y Seguridad del Área de la Salud, “con el propósito reducir los índices delincuenciales y salvaguardar la integridad física y el patrimonio de los universitarios y de todos los habitantes de esa zona de la ciudad”.
Precisó que el apego a la normatividad es fundamental para la buena marcha de la Máxima Casa de Estudios de Puebla, por ello: “decidí celebrar sesiones ordinarias del H. Consejo Universitario, conforme lo marca el estatuto correspondiente, de modo que los integrantes del Máximo Órgano de Gobierno de la BUAP propongan puntos en la agenda de discusión institucional”.