Desde que fue anunciada su llegada a la rectoría de la Universidad de las Américas Puebla, Luis Ernesto Derbez ha dado decenas de entrevistas a los diferentes medios poblanos.
En la mayoría de ellas, el ex foxista asume la postura clásica del “personaje público”: respuestas políticamente correctas sobre temas que no sólo tienen consecuencias en el ámbito interno de la institución, sino en el resto de la comunidad, que son consecuencia de los sesudos cuestionamientos de algunos autonombrados líderes de opinión poblanos.
¿Por qué entonces, hacer una columna sobre una nueva entrevista con Derbez?
Pues porque esta es diferente.
Se hace desde la visión de los propios estudiantes, de su mundo, de sus preocupaciones y necesidades y al margen de las infaltables posturas eruditas, que casi siempre resultan petulantes.
El ejercicio lo publica Notas UDLA, este medio electrónico que ha decidido echarse en hombros la responsabilidad de revivir el siempre necesario periodismo universitario, ausente hasta hace muy poco en Las Américas después del rotundo fracaso de la segunda y por cierto muy lamentable versión de La Catarina.
En la primera parte de la entrevista, presentada en formato de vídeo, con duración de poco más de seis minutos, el rector se quita el saco, se despoja del disfraz y rompe con el rigor de la investidura y el currículum.
En la plática, Derbez confirma lo que desde su llegada a Puebla mostró: una intención clara de romper con el pasado reciente de la UDLA y de esta manera, desde su rectorado, sentar las bases para construir a universidad del futuro.
-“Lo que pasa en la universidad es que mucha gente tiene visión del pasado, quieren regresar al pasado. Yo propongo que juntos vayamos avanzando hacia delante para lograr paso a paso lo que debe de ser la institución”-.
El rector define a la UDLA como una universidad “liberal” no en el sentido ideológico del término, sino desde la perspectiva de la formación integral del estudiante, lo que es posible por la gran oferta académica de la institución.
Derbez no evita entrarle a los temas polémicos.
Después de un nivel de matrícula particularmente bajo, el rector habla de la situación financiera real de la universidad.
Reconoce la caída histórica en el número de estudiantes de nuevo ingreso, pero afirma que esto no se reflejó en el nivel de ingresos que percibe la institución porque, a diferencia de las administraciones de Enrique Cárdenas, Nora Lustig y Pedro Ángel Palou, él está ajeno a la obsesión por un “conteo de bultos”, privilegiando la aplicación de mecanismos de control en los procesos de inscripción y de criterios de eficiencia y austeridad en el manejo de los recursos.
En los temas académicos, Derbez considera prioritario en su administración el mantener la acreditación de la Southern Association of Colleges and Schools (SACS), la cual decidió poner a la UDLA en el status de “condicionado”, después de una serie de denuncias presentadas ante esta instancia norteamericana por parte de ex profesores de la institución.
Adelanta que será en septiembre cuando una comisión de inspectores de la SACS evalúe nuevamente si la UDLA cumple con los requerimientos necesarios para mantener la acreditación y en su caso, dejar atrás el condicionamiento de la certificación.
Sobre el fallido proyecto de construcción del edificio de Negocios, que se realizaría de manera conjunta con la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Regional (USAID), Derbez explicó que para concretarlo, la universidad tendría que haber desembolsado un millón 600 mil dólares, el doble de lo que aportaría la USAID, lo cual no es congruente con la situación financiera actual de la UDLA.
Sin embargo, adelantó que viajará en octubre para reunirse con miembros de la USAID y definir esquemas de apoyo para invertir conjuntamente en proyectos que la UDLA considera realmente como prioritarios en el corto plazo.
Si quiere profundizar sobre los temas o ver la entrevista íntegra, entre a notasudla.blogspot.com
Vale la pena.
latempestad@statuspuebla.com.mx