Decenas de integrantes de organizaciones no gubernamentales agrupadas en el denominado “Amparo de Unidad” marcharon para exigir que se eche abajo la privatización del agua tras las reformas legislativas aprobadas en la ley estatal en la materia. Anunciaron màs marchas y medidas legales para evitar que siga el proceso.
Integrados por grupos identificables del Consejo Democrático Magisterial, sindicalizados del IMSS y algunos miembros de movimientos ciudadanos de izquierda como María Eugenia Ochoa, los quejosos partieron del Paseo Nicolás Bravo al zócalo exigiendo un freno a la privatización del servicio de agua potable que se perfila tras recientes modificaciones a la ley de aguas.
“Quieren acabar con nuestros recursos que hemos pagado los usuarios del agua, por qué no proceder contra los gobernadores y presidentes municipales y quienes fueron directivos del sistema de operación que ahora lucen como financieros del uso privado del agua”, sentenciaron los protestantes.
De igual forma, entre consignas contra el gobernador Rafael Moreno Valle y los diputados de la actual legislatura a quienes acusaron de vender el agua en territorio poblano, los quejosos sentenciaron que es evidente que el servicio se pretende regalar a favor de intereses de grandes industriales y dueños de grandes centros comerciales que pretenden escudarse en materia de costos para hacerlo deducible y cargárselo a todos los poblanos.
En este sentido, en su calidad de una de las representantes del movimiento, María Eugenia Ochoa, sentenció que las protestas seguirán además de que emprenderán acciones de defensa jurídica para evitar que proceda la privatización del servicio.
