El arzobispo de Puebla, Victor Sánchez Espinosa, se deslindó de la marcha sabatina antiaborto porque no comparte ese tipo de estrategias para protestar contra una política gubernamental toda vez que siempre es mejor agotar el diálogo.
“Yo como arzobispo y la arquidiócesis, nos deslindamos de lo que pasó ayer, eso no lo organizó la arquidiócesis ni sus grupos de apostolado; si hubo gente de buena voluntad que lo hizo, pues allá ellos”.
En el marco de la conmemoración por el día por la despenalización del aborto en América Latina y el Caribe, decenas de poblanos convocados por el movimiento católico “María por la vida” marcharon por el Centro Histórico y en el atrio de la catedral poblana firmaron el “Pacto nacional por la vida”, que consiste en celebrar mil misas para “blindar” a Puebla y que no se aprueben reformas legislativas que permitan la interrupción del embarazo.
Al respecto el líder de la grey católica se deslindó de la maniobra y aprovechó para aclarar que no la comparte como metódo para alcanzar un objetivo, aunque sea la defensa de la vida desde el momento de la concepción, ya que la Iglesia católica es muy responsable en el mensaje que envía y en la forma en que lo hace llegar.
“Si ellos hicieron su manifestación ayer, no es la forma de hacerlo (…) a lo mejor lo que ellos piden es lo mismo, defender la vida, pero en lo personal yo me deslindo de esta manifestación además no estamos para manifestaciones, ya son tantas que yo me deslindo”, sentenció.
El prelado ligó el tema de la protesta antiaborto con la inconformidad de habitantes de Tepeaca, que han tomado vialidades en protesta por la falta de obras y servicios por parte del edil Isauro Rendón; y con las marchas de inconformidad que protagonizan en Puebla y en la capital del país maestros adheridos a la Coordinadora Nacional de la Educación (CNTE), y consideró que si bien todo ciudadano tiene derecho a manifestarse, este no es el momento para llevar a cabo marchas toda vez que “lesionan” los derechos del resto de los ciudadanos.
“En lo personal siento que hay que buscar el diálogo, no solucionamos los problemas con ese tipo de manifestaciones, que muchas veces son violentas. Hay que mantener la calma y la paz, necesitamos un México y una Puebla en paz y tranquilidad”.
Para evitar que la libre expresión de quejas, a las que tiene derecho todo ciudadano, lesione el derecho de terceros el purpurado sugirió que las autoridades mexicanas y poblanas consideren la poítica que se aplica en otros países que han destinado un lugar concreto para marchas y plantones para no violentar la paz pública.
