22-11-2024 10:48:36 PM

Gramateca “Rodolfo Almeida”, joya educativa

En la segunda mitad del siglo XX educadores y arquitectos de todo el mundo llegaron a la conclusión de que la Arquitectura puede contribuir al proceso de humanización de las personas.

ecos08Con este convencimiento se emprendieron esfuerzos de todo tipo que conjugaron Arquitectura y Educación, este vínculo generó: planos, dictámenes, artículos especializados, bitácoras, material diverso en varios idiomas. La masa informativa multilingüe en la materia y la diversidad de registros plantearon una problemática ¿Cómo y en dónde resguardar información valiosa de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación (UNESCO) y de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE)?

Gracias a la labor del arquitecto Rodolfo Almeida y al compromiso del Centro Internacional de Prospectiva y Altos Estudios (CIPAE) con sede en Puebla, dirigido por el Dr. Luis G. Benavides Ilizaliturri, la UNESCO y la OCDE eligieron a esa institución como depositaria del acervo más grande sobre el planeta en arquitectura educativa.

Cabe destacar que en la década de los años noventa se cerró en la UNESCO la unidad de Arquitectura para la Educación y sólo existe una pequeña oficina sobre el tema en la OCDE.

El espacio conformado en la sede del CIPAE adoptó el concepto gramateca (De las raíces griegas:  (gramma) documento y (thêke) caja, lo que nos da la palabra (grammathéke))  porque como lo sostiene el propio Centro “en una gramateca se conservan documentos que pueden ser consultados y preservados para el futuro”.

Fue el 10 de septiembre de 2011 cuando se inauguró la gramateca que lleva por nombre “Rodolfo Almeida”, como un homenaje al arquitecto mexicano quien, por alrededor de cincuenta años, se ha especializado y ha participado en proyectos educativos para los cinco continentes.

En la Gramateca “Rodolfo Almeida” pueden consultarse experiencias de cómo algunos países que concluyeron una guerra replantearon y reconstruyeron sus escuelas, o cómo la ergonomía revolucionó el mobiliario escolar.

También es interesante encontrar registros de cómo los planteamientos arquitectónicos reforzaron los principios educativos para propiciar la convivencia humana, el diálogo intergeneracional y la prospectiva en lugares remotos y sociedades con aspiraciones de progreso.

Por su propia naturaleza conservadora la Gramateca “Rodolfo Almeida” tiene un valor incalculable, pero su misión no se agota en esa noble labor, porque “es la base para que la relación Arquitectura y Educación se mantenga viva; para que la conciencia de que el “espacio” educa no se diluya ni sea dominada ni por la una ni por la otra; para que el diálogo de corte prospectivo que siempre ha inspirado a la Arquitectura permee en la Educación, siempre proclive a mirar y conservar sólo el pasado; para que la dinamia humanizadora de la Educación Permanente impregne de humanidad los proyectos para espacios donde el ser humano se hace tal.” (CIPAE, 2011)

Actualmente los miles de documentos de la Gramateca “Rodolfo Almeida” están disponibles para su consulta físicamente en la sede del CIPAE y se realizan esfuerzos extraordinarios para su digitalización.

Vale la pena que instituciones públicas, privadas e investigadores de todo el mundo voltearan hacia la Gramateca “Rodolfo Almeida”, porque ahí no sólo se resguarda información valiosa, también se sortea una batalla silenciosa para mantener viva una voz multilingüe y colectiva sin ningún apoyo oficial; el espacio subsiste sólo con el recurso propio de quienes han entregado la vida a estudiar y potenciar la relación entre Educación y Arquitectura.

About The Author

Related posts