Si el Congreso del estado decide, tal y como parece que lo hará, votar en contra de la instalación de parquímetros en la capital, no piense ni por un momento siquiera que la empresa a la que el pasado cabildo le otorgó la concesión se quedará cruzada de brazos.
Jajomar ya afila machetes para vender cara su derrota.
No podía se de otra manera.
Hay cientos de millones de pesos en juego.
Las acciones que pondrá en marcha la empresa si la negativa se confirma se darán en dos frentes: el legal y el mediático.
Para llevar a cabo el primero de ellos, ya se encuentra trabajando un importante grupo de abogados y asesores legales.
Su misión central será encontrar inconsistencias jurídicas en los argumentos que utilicen los diputados locales para echar abajo el tema y confrontarlos con los que en su momento defendieron los regidores capitalinos de la pasada administración y que por cierto, fueron ratificados por los actuales.
Jajomar le apuesta a ganarle la batalla legal a los aldeanos asesores jurídicos de los legisladores poblanos.
En la parte mediática la cosa se podría poner de verdad fea.
Los empresarios se sienten engañados por quienes en su momento les aseguraron el control absoluto de los espacios de estacionamiento más conflictivos y por lo tanto más rentables de la capital por un nada despreciable período de 15 años.
Todo parece indicar que no sólo se incumplieron las promesas, sino que no se honraron los compromisos que se generaron.
Compromisos que sin duda fueron mucho más allá de tan sólo palabras.
¿Hablará Jajomar?
¿Nos dirán a cambio de qué el cabildo anterior autorizó en fast-track una concesión que resulta a todas luces por lo menos por lo menos sospechosa?
Difícil, muy difícil.
Sin embargo, es muy probable que en el corto plazo empiece a circular, de manera casual, claro está, información que nos aclare algunos de los “puntos finos” de los acuerdos a los que se llegaron en su momento.
Seguramente abundarán los nombres y apellidos.
¿DE PARTE DE QUIÉN?
Regidores del PAN piden la cabeza del Secretario de Seguridad Pública municipal
Una nueva embestida en contra de lo poco salvable de la actual administración.
¿Sospechosos?
a) Ambulantes molestos por la reubicación
b) Funcionarios mediocres de la administración de Blanca Alcalá incómodos por el “protagonismo” de Hidalgo Vigueras
c) Mandos medios a quienes les han cerrado la llave de los millonarios negocios que por años han realizado en la corporación a través de la extorsión y la participación directa en delitos como el robo y el secuestro express.
d) Antiguos cabezas de estas corporaciones que hasta muy poco continuaban beneficiándose de estas irregularidades
e) Todos los anteriores
f) Ninguno de los anteriores
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