Yo quiero ser doctor.
Muy bien, ¿y tú, Pepito?
Quiero ser abogado.
¿Y tú Jaimito?
Yo quiero ser imbécil.
¿Por que quieres ser imbécil?
Porque siempre que salgo con mi papá, él dice, “tremenda casa que tiene ese imbécil, tremendo auto que tiene ese imbécil…”