Por Alejandro Mondragón
La protegida de Mario Riestra a la dirigencia municipal del PAN, Gabriela Ruiz, enfrenta reclamos de propios y extraños, a una semana de la elección.
A su pareja sentimental Hugo López Cosca se le acusa de llevarse la villa navideña que adquirió con fondos públicos, en su paso por la presidencia auxiliar de la Romero Vargas.
Peeero además por la adquisición de bodegas y terrenos, uno en especial, la Cohetería, lugar usado en Semana Santa para realizar la representación de la Pasión de Cristo.
También la han cuestionado sobre su cuñado Miguel López Cosca, quien atiende desde la ventanilla del bienestar de Morena en el actual gobierno municipal.
Con amenazas ordena a los panistas que apoyen el proyecto de su cuñada o serán corridos; otro más es el impresentable de Carlos Sierra, cuya esposa Guadalupe Herrera prepotentemente, y en horas de trabajo, ordena a los panistas, por 200 pesos votar por Gabriela Ruiz
¿Tendrá permiso de su jefa la síndica municipal, Mónica Silva?
Pero la lista de operadores morenista-panista es más larga; karla Sánchez Mora, esposa de Benjamín Puente es una de las principales operadoras de Mario Riestra desde Bienestar Municipal y César Espinoza Sosa; otro que mantiene a su hija Poleth Espinoza Flores en la estructura de Javier Aquino Limón y que mantiene su apoyo a Manolo Herrera como lo hizo constar en una foto la semana pasada.
Otra de las que fue traicionada por Gabriela Ruiz, fue Pilar Moran quien fuera candidata por el distrito 9 federal, y quien se supo evidenció a Ruiz por operarle en su contra y a favor a Tony Gali por el Verde.
Peeeeeero el mayor reclamo es el escándalo de su amigo pederasta y presunto responsable de estupro Carlos Pando; quien desde octubre ya contaba con varias denuncias anónimas por alumnas del Tec de Oriente y fueron ignoradas por Riestra y Genoveva Huerta.
Ahora yace una carpeta de investigación en la Fiscalía del estado, donde contiene un celular con pruebas fehacientes entre videos y fotografías del abusador sexual que desde la secretaria de capacitación manipulaba a menores de edad para su consumo personal.
Hay que checar si solo “lo separaron del cargo como un acuerdo” o sigue gozando de su sueldo y posición como consejero estatal.
Vaya Comité Municipal el que se espera, entre morenistas disfrazados de panistas, traiciones, abusadores, vividores y con el ya no tibio, sino inexistente de Mario Riestra a rodillas de los cerros.
