Por Alejandro Mondragón
En la Secretaría de Planeación, Finanzas y Administración de Puebla hiede la corrupción cada vez que se abre un cajón.
El Servicio de Administración Tributaria, en uso de sus facultades, inició de manera específica auditorias y observaciones a la Dirección de Fiscalización de la dependencia.
El tema tiene que ver con la empresa IMVERTON, S.A de C.V., a la que, según el SAT, la Dirección de Fiscalización le reconoció, validó y otorgó un beneficio indebido a la contribuyente.
Existe la posibilidad de que la contribuyente ejerza su derecho de solicitar la devolución de saldos a favor de $50,867,841.00 lo que sería un perjuicio al fisco federal, así como por optar por la disminución de la pérdida fiscal de $314,170,948.00 del ejercicio revisado, el cual fue reconocido por la Dirección de Fiscalización de la SPFyA de Puebla.
En anteriores entregas, documentamos que en la subsecretaría de Ingresos de la Secretaría de Planeación, Finanzas y Administración se pedían moches para perder casos ante contribuyentes, en detrimento del erario local.
El problema es que ahora la corrupción salpicó al ámbito federal que el SAT tuvo que intervenir.
Claro que hay nombres y apellidos.
El titular de la Coordinación General de Estudios Normativos y Análisis Sistémico Fiscal firmó las resoluciones y acuerdos sin que sea su firma original, lo que conlleva que el contribuyente manifieste como principal argumento que es una firma falsa, lo cual se ha demostrado con dictámenes periciales ocasionado que los actos realizados queden nulos, esto sucede en asuntos de cuantía importante.
Las resoluciones emitidas por la Dirección de Fiscalización, por la Coordinación General de Estudios Normativos y Análisis Sistémico Fiscal, están siendo firmadas por personal que no cuenta con facultades.
El entonces poderoso subdirector Jorge David de la Fuente Galindo operó este sistema de moches para que quedaran sin efectos legales, la mayoría de los asuntos de fuerte cuantía.
Estas resoluciones fueron firmadas por Jorge David de la Fuente Galindo, quien ahora fue premiado en la misma dependencia.
Mañana le cuento.