Por Alejandro Mondragón
Militantes del Partido Acción Nacional (PAN) en diversos municipios del estado de Puebla han manifestado su inconformidad tras considerar que fueron indebidamente sustituidos en sus funciones partidistas y, además, agraviados en su dignidad como miembros activos del partido.
El descontento surge en el contexto del reciente llamado de atención realizado por el Presidente Nacional del PAN, Jorge Romero, hacia la dirigencia estatal y a diputados locales, debido a su postura ambigua respecto a la iniciativa de Ley sobre Ciberacoso.
Ante ello, militantes han solicitado que se revise también el actuar de quienes actualmente tienen a su cargo la operación política y financiera del PAN en el estado.
Señalan específicamente al Secretario de Fortalecimiento del Comité Directivo Estatal, Luis Franco, a quien acusan de encabezar decisiones que contravienen los principios estatutarios del partido.
De acuerdo con los inconformes, Franco —quien no es militante del PAN y es originario de otro estado— forma parte de una triada dentro del Comité junto a dos mujeres que ha tomado control de decisiones clave, desplazando a perfiles con trayectoria en el partido como Ricardo Grau (exsecretario de Comunicación) y Eduardo Reyes (exdirector de Sistemas).
Una de las acciones más controversiales, señalan, fue la propuesta realizada por Franco ante el Comité Estatal para renovar las estructuras municipales del partido en al menos 27 municipios, tales como Zautla, Coyotepec, Atexcal, Tepeyahualco de Cuauhtémoc, San Martín Totoltepec, entre otros.
De acuerdo con los denunciantes, en estas nuevas estructuras no se incluyó a ningún militante activo, lo cual contraviene lo dispuesto por el Reglamento para el Funcionamiento de Órganos Estatales y Municipales del PAN, el cual establece como requisito que al menos uno de los integrantes de las Comisiones Organizadoras Municipales debe ser militante.