Por Karina Fernández
El aumento del 10 al 30 por ciento en los precios de aluminio y acero han incrementado el costo de las obras, tanto públicas como privadas, reconoció la presidenta de la Asociación de Empresas de la Construcción (AECO), Marisol Ávila.
Planteó que los constructores apuesten porque estos materiales utilizados en las obras que se desarrollen, para proyectos públicos o privados, sean nacionales, pues los aranceles ponen en riesgo empleos como inversiones en el sector.
“Ahorita con el tema arancelario sí se ha visto impactado todo lo que es la inversión pública como privada, los precios del aluminio y acero (…) necesitamos como empresas voltear a ver todo lo que es la producción mexicana para que podamos salir avante con estas cuestiones”, dijo.
Por separado, Francisco Tejeda, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria de la Construcción (AMIC), señaló que Puebla hiló cinco años en terrenos negativos, con el descenso de obra pública que se observa en el sur sureste del país.
En este contexto, solicitaron que las empresas locales no sean discriminadas ni que el gasto en infraestructura se concentre en un solo grupo, sino que todos puedan participar a través de licitaciones públicas que emitan los distintos órdenes de gobierno.
“La concentración del gasto en infraestructura en pocas empresas ha propiciar la disminución de puestos labores a pesar de que la industria podría ofrecer empleos bien pagados y con seguridad social”.
Ambos líderes del sector señalaron que los trabajos buscan beneficiar sus socios, así como a otros organismos que se sumaron a un convenio para impulsar al sector, entre ellos urbanistas, ingenieros civiles, ambientalistas y laboratorios.
