Karina Fernández |
El dirigente estatal del PRI, Néstor Camarillo Medina evitó hacer críticas hacia las diputadas del partido que, desde el Congreso de la Unión, votaron a favor de desechar la solicitud de desafuero de Cuauhtémoc Blanco, presunto agresor sexual de su media hermana.
Explicó que el argumento de la priista Xitlalic Ceja y de la lideresa de Pacto Social de Integración (PSI), que forma parte de la bancada del tricolor, Nadia Navarro, fue que la carpeta de investigación estaba mal integrada.
En este contexto, dijo que no haría críticas hacia la decisión que tomaron sus compañeras, pero sí evidenció que los pronunciamientos de cada año, con motivo del 8 de marzo, se quedan únicamente en el discurso.
“Yo soy congruente, se espera que yo actúe o de un discurso contra mis compañeras diputadas, el argumento esta en un comunicado que yo compartí, de una carpeta mal hecha, y está bien, hasta lo suscribo si lo quieren ver así, (pero) ya basta de discursos vacíos el 8 de marzo”, expresó.
Señaló que en el PRI se respetan las diferencias, aunque también apuntó que la bancada del tricolor en la Cámara de Diputados ya solicitó que se revise la carpeta de investigación en torno a las acusaciones que pesan contra el ex gobernador de Morelos y diputado federal.
Observó que en un Congreso donde Morena y sus aliados son mayoría, lo mismo que las mujeres que ocupan una curul, tiene que garantizarse una investigación transparente y castigo para el presunto agresor, sin importar el partido del que emane.
Reafirmó que no está de acuerdo con la protección qué la mayoría de diputados federales, de distintas fracciones, brindaron al ex futbolista, pero confió que se marque un precedente para que nadie se sienta que puede actuar o conducirse por encima de la ley.
