Karina Fernández |
Roberto Gil Zuarth reconoció que su despacho trabajó para Miguel Barbosa en el diseño de proyectos de gobierno, más no en la destitución del auditor Francisco Romero Serrano ni en el conflicto contra el Patronato Mary Street Jenkins.
El ex senador del PAN estuvo en Puebla para colocar una ofrenda en el Palacio de Justicia al dar por sepultada la democracia en México por el proceso que se sigue para la integración de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SC), en el que participó como aspirante a ministro.
En entrevista, sin negar su amistad con el finado gobernador de Morena, el panista dijo que sí colaboró con él para la construcción de la agenda de energía, mejora regulatoria y otros proyectos “de relevancia” para el gobierno en turno.
“Los asuntos que me achacan con respecto a la gestión de Barbosa, descuéntenle la mitad, divídanlo entre dos y, nuestra participación, la mía, la de mi despacho y de un centro de estudios en materia de federalismo energético fue pública, lo presentamos”.
Además, defendió que su colaboración con un gobierno de Morena no fue una traición al PAN pues en 2018 dejó el Senado de la República para regresar a trabajar en su despacho.
(…) hay distintas especulaciones sobre asuntos en los que no tuvimos ninguna intervención, ahí están los temas en los que nosotros participamos, en ese momento, en ese momento yo me dedicaba al ejercicio de la profesión, renuncié al Senado de la República a principios de 2018”, aclaró.
Gil Zuarth negó haberse convertido en “el gatillero de Miguel Barbosa”, pues reafirmó que no operó la destitución del auditor Superior del Estado y del conflicto con la Udlap, dijo que sólo fue mediador entre las partes.
Además, rechazó haber estado detrás de algunos nombramientos del gabinete barbosista; aunque se le vincula con el nombramiento de Teresa Castro, ex secretaria de Finanzas y de Ana Lucía Hill, ex secretaria de Gobernación, con quien negó parentesco.
