13-02-2025 02:07:50 PM

Vuelve ese modelo que nos quebró

Por Alejandro Mondragón

 

La tónica en esta guerra arancelaria, a la que somete Donald Trump al mundo, estará a favor del país que más atraiga inversiones para formalizar alianzas estratégicas.

 

El problema en México es que la llamada Cuarta Transformación desempolvó la rectoría del estado en la economía que tampoco dio resultados.

 

Hubo un país con un estado obeso, sin contrapesos, controles de precios y una política patriotera de sustitución de importaciones.

 

Ahora más que nunca se habla de soberanía petrolera y eléctrica con empresas sobreendeudadas y envejecidas.

El Estado incursionó en renglones que, a decir verdad, corresponden al capital privado: el aeropuerto AIFA, Dos Bocas, Tren Maya, Mexicana de Aviación, y se pretende hasta instalar fábricas de microchips y autos eléctricos, por ejemplo.

 

México se puso a modo retro, porque la 4T nos regresa a los setenta y ochenta con un modelo que resultó deficitario, paternalista, corrupto, sin contrapesos, endeudado y burocrático.

 

En Estados Unidos se adelgaza al mínimo el gobierno, se recortan subsidios, y la burocracia, en nuestro país se va en sentido contrario.

 

Se había apostado a la relocalización para atraer flujos de capital, pero eso ya no será posible, ante la guerra arancelaria de Trump, cuyo propósito es el proteccionista comercial estadounidense.

 

El Plan México resultó a bote pronto para mostrar que sí se tenía respuesta a la llegada de Donald Trump.

 

El punto está en que en el peor de los escenarios para el país se sigue creyendo en el estado rector de la economía, sin reconocer que en el pasado con ese modelo se quebró a México.

 

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