Por Alejandro Mondragón
Doña Coral Cañedo es la única radiodifusora poblana que puede presumir que no necesita jugársela con ningún político.
Por el contrario, candidatos y gobernantes le brindan su respeto en Puebla.
Y todos se alinean con ella. Rafael Moreno Valle era gobernador de Puebla. Cuatro veces pidió la cabeza de López Díaz (q.e.p.d).
“Javier es parte de la familia Cinco Radio”, le contestó con 4 negativas al entonces omnipotente gobernador.
El morenovallismo estaba desquiciado por los reportes que emitía sobre inseguridad en Puebla, y las acusaciones de abusos y excesos.
El gobernador finado desde las 6 de la mañana despertaba a su círculo cercano para atender las quejas, hasta que dos personajes Luis Maldonado y Eukid Castañón elaboraron un reporte contra López Díaz.
De ahí vino la exigencia de correrlo y la negativa de la dueña de Cinco Radio, estación que sufrió recortes de hasta 30 por ciento en los contratos publicitarios con el gobierno, Ayuntamiento y la BUAP, entidades que formaron parte del llamado Tripack para castigar a los medios críticos del morenovallismo.
Doña Coral resistió los embates políticos y comerciales. Ella sabía que López Díaz era la esencia informativa de Cinco Radio, su deceso impactó en el grupo.
Sin embargo, ella se mantuvo firme con la dinámica del equipo que dejó Javier.
Ahora Cinco Radio es más que un conductor, una empresa que seguramente se adaptará a las circunstancias del mercado y sostendrá su liderazgo.
Iluso será pensar que perderá audiencia o influencia mediática.
A veces, quienes tenemos acceso al micrófono nos creemos indispensables y que sin nuestra presencia, la empresa perderá.
Y no es así. Las estaciones de radio trascienden a las personas, salvo que los conductores de las noticias sean los dueños de su propia empresa.
En tanto, Doña Coral hará lo que toca con los cambios de voces en Cinco Radio.
Siempre he dicho, sobrevivir a Moreno Valle es algo que pocos/as pueden vivir para contarlo.