Karina Fernández |
Hasta que las cuentas públicas de Eduardo Rivera y Adán Domínguez sean aprobadas, ambos estarán en condiciones de buscar la dirigencia estatal del PAN, opinó la ex diputada local Mónica Rodríguez de la Vecchia.
Advirtió que surgirán observaciones, tras la polémica que se generó al cierre de su administración, por el estado financiero en que entregarán el municipio de Puebla.
En este sentido, si bien reconoció que las aspiraciones personales son válidas, consideró que después de que aclaren sus cuentas públicas estarán en condiciones de construir un proyecto para el partido político al que pertenecen.
“Las intenciones son personales y válidas, cualquier panista puede tener la intención o ganas de dirigir al partido, pero de eso a que tengan calidad moral o cualidades para dirigir un partido político, es diferente”.
(…) Estos personajes están en un momento en el que deben aclarar sus cuentas públicas, y luego, quizás en 3 años, si todo sale bien, que busquen representar al Comité Directivo Estatal, una vez que sus cuentas sean solventadas”.
Señaló que la dirigencia estatal en turno, a la que pertenece el alcalde con licencia y su suplente, no son ejemplo del manejo adecuado de las finanzas, pues derivado de irregularidades en la comprobación de recursos del pasado proceso electoral, arrastran una multa superior a los siete millones de pesos.
“Recordemos que traen un problema que al parecer no les salen las cuentas. Ese mismo equipo que dirige el comité tiene multas por más de siete millones de pesos que eran absolutamente fáciles de haber evitado”, repasó.
Della Vecchia concluyó que ni como administración ni como dirigencia han dado buenos resultados por lo que al no atravesar por su mejor momento, deberían permitir que otros perfiles asuman las riendas del partido.
