Karina Fernández |
Con una incidencia delictiva similar a la reportada hace un año, el presidente municipal de Puebla, Adán Domínguez Sánchez llega a su primer y único informe de gobierno, a unos días de culminar el cargo que asumió en diciembre pasado.
Entre las medidas que puso en marcha para mitigar la violencia e inseguridad en la capital, el edil panista adquirió drones para sobrevolar la ciudad e invirtió recursos en la remodelación de la Dirección de Emergencias y Respuesta Inmediata (DERI).
De acuerdo con cifras de la Fiscalía General del Estado (FGE), entre enero y agosto de este año hubo 62 denuncias menos que las registradas en el mismo periodo de 2023.
Se tienen contabilizadas 21 mil 348 carpetas de investigación por delitos del fuero común ocurridos en la capital, y representan el 39 por ciento de las denuncias presentadas en todo el estado, lo que significa que la Angelópolis concentra 1 de cada 3 delitos.
Cifras oficiales muestran que hubo incremento de homicidios dolosos, que pasaron de 92 a 132 casos en el último año; y en robos, específicamente de vehículos, de autopartes y en el transporte público, las variaciones fueron de 15.6, 32.8 y 58 por ciento, respectivamente.
No obstante, otras modalidades como los robos a casa habitación, a transeúnte en vía pública y a negocios mostraron una tenencia a la baja.
También los feminicidios, pues la fiscalía suma ocho carpetas de investigación en ocho meses, mientras que hace un año iban nueve.
Sin embargo, los ocho casos ocurridos tienen a Puebla dentro de los cinco municipios del país con más presuntos feminicidios, después de Juárez, Tijuana, Iztapalapa y Chihuahua, donde los casos superan las nueve víctimas.
