Por Alejandro Mondragón
Puebla le ganó a Ohio, Estados Unidos, el proyecto de mega inversión alemán por 2 mil millones de dólares.
Sí, mil millones de euros por parte de la firma Audi, anunciados la semana pasada; y 942 millones de dólares, dados a conocer en febrero de este año para Volkswagen.
Pareciera que el capital germano tiene otra lectura sobre México y la preocupa más lo que sucede en la Unión Americana.
Me explico.
Después del carro completo de Morena y aliados en las recientes elecciones, los mercados se convulsionaron. El tipo de cambio se disparó, la bolsa cayó y empezaron presiones inflacionarias.
El imaginario colectivo concluyó que las eventuales reformas judiciales, con mayorías legislativas para la izquierda, pusieron más que nerviosos a los inversionistas extranjeros.
“Ahuyentan el capital foráneo”, afirman los opositores a la 4T.
Peeeero resulta que, al final, el sector automotriz alemán resuelve invertir 2 mil millones de dólares (Audi y Volkswagen) para sus proyectos de vehículos eléctricos.
Y realizan el anuncio en Puebla, cuyo gobernador Sergio Salomón ya trabajaba desde hace meses la atracción de las inversiones y supo del interés que había por Ohio, mismo que terminó por concretarse en la entidad.
Ohio representaba una oportunidad para ingresar capital, gracias a las reglas de origen del tratado comercial, entre México, Estados Unidos y Canadá.
Nada más que el pleito épico electoral, entre Joe Biden y Donald Trump va a radicalizar más el espíritu americano, en detrimento del europeo.
Ambos mandatarios se han caracterizado por imponer aranceles a la comercialización de vehículos foráneos, así sean producidos o ensamblados en el vecino estado del norte.
Y otra vez, en plena crisis de credibilidad en los mercados financieros en México, y la pugna en Estados Unidos, el gobernador Sergio Salomón operó y se quedó con toda la inversión global para el Hub de Electromovilidad con el anuncio, la semana pasada, de la aportación de Audi por mil millones de euros.