Por Alejandro Mondragón
El ejercicio de gobierno también juega en esta elección, a diferencia del pasado donde el papel de los mandatarios era alejarse de los candidatos para evitar la derrota por su desgaste y corruptelas.
Ahora, Andrés Manuel López Obrador y Sergio Salomón Céspedes reportan elevados niveles de aprobación.
En San Pedro Cholula, por ejemplo, las encuestas de la oposición traen aprobado al góber Sergio Salomón con 67.56 puntos, al presidente con 78.92 y reprobada a la alcaldesa Paola Angón con 54.83 puntos.
En la capital, los números tampoco varían respecto a las acciones de la Cuarta Transformación en el ejercicio del poder.
Hay gobernadores que de plano mejor deben esconderse, como Cuitláhuac García en Veracruz o lo mejor que pudo pasarle a Morelos fue la licencia solicitada por Cuauhtémoc Blanco.
Pero en el caso de Puebla, el mismo Andrés Manuel López Obrador sabe que se entregarán buenas cuentas en la elección del 2 de junio. Lo refrendó este 5 de mayo.
Sheinbaum conoce que el factor Sergio Salomón redituará en la suma de sufragios; aunque la alianza opositora descalifique todo, en el poblano prevalece el reconocimiento que se respira un mejor ambiente político, con todo y las elecciones encima.
La capital, conforme los datos analizados este fin de semana, no hay duda que Pepe Chedraui y Morena ganarán la plaza al PAN, PRI, PRD y PSI.
Ya le había contado de las obras que están en marcha, generan empleos y la Feria de Puebla también suma. Los poblanos han abarrotado todos los espectáculos.
¿Y la oposición?
Se pelea con sus fantasmas.
La cachetada de realidad será terrible para muchos.
Al tiempo.
