Por Alejandro Mondragón
Corría la época de las privatizaciones en el país con el salinismo y una de las voces críticas fue la entonces gobernadora de Tlaxcala.
La compañera Beatriz Paredes Rangel se expresó en contra de que el Estado renunciara a la rectoría económica en México, durante un encuentro con académicos en la Universidad de Tlaxcala.
Sus declaraciones recogidas por los medios generaron polémica, al grado que mandó a bajar el tema en prensa, radio y televisión de la región.
Siempre se ha declarado de izquierda.
Incluso, en julio del 2019 acudió a Puebla, invitada por el entonces gobernador electo, Luis Miguel Barbosa, para participar en un foro, auspiciado por Morena.
Paredes Rangel, acompañada por intelectuales y políticos de Latinoamérica, fueron los fundadores del llamado Grupo Puebla.
La declaración final del encuentro fue “construir un proyecto común para la región que logre una sociedad más justa e igualitaria”.
El Grupo Puebla se ha consolidado como el centro de pensamiento en contra de la derecha. Gobiernos de izquierda se han sumado para combatir cualquier expresión de derecha en el poder.
Y Paredes Rangel pertenece a esta expresión ideológica latinoamericana, cuyo origen radica en el interés de Morena de luchar contra el neoliberalismo.
La pregunta, ¿Qué hace en un proyecto derechista con el PAN a la cabeza del Frente Amplio por México?
¿Será que milita en la derecha morenista o es la avanzada del PRIMOR?
Beatriz genera más dudas que certeza, en términos del proyecto ideológico que dice defender.