Karina Fernández |
Desde Palacio Nacional no existe favorito para encabezar la candidatura para la gubernatura de Puebla, pues será una encuesta la que mida la competitividad de los aspirantes al cargo y defina quién será la o el abanderado de Morena.
Así lo señaló el delegado de Programas para el Bienestar en Puebla, Rodrigo Abdala Dártigues quien reconoció que sería un “privilegio” que el partido lo considerara en el próximo proceso interno pues resaltó su crecimiento en recientes mediciones y no dudó de sus capacidades.
Destacó su trabajo en tierra realizado y presumió de haber recorrido por lo menos tres veces del estado, por lo cual negó que el padrinazgo del ex gobernador y director de CFE, Manuel Bartlett influya y favorezca sus pretensiones políticas.
“El presidente lo ha expresado, siempre ha demostrado apertura total y ha sido justo una de las personas que ha empujado porque este tipo de procesos internos de partido prevalezca y se sigan fortaleciendo. Por más que tenga favorito, el estaría respetando el resultado de la encuesta”, expresó.
El funcionario federal rechazó que el distanciamiento que tuvo con el ex gobernador Miguel Barbosa haya afectado su posicionamiento y la construcción de su proyecto político en Puebla, ni modificó el escenario electoral en la entidad.
Consideró que la cercanía del proceso electoral propició que más personas mostraran su interés y levantaran la mano por los distintos cargos de elección que estarán en juego, “fue una inclinación natural de meses atrás para quienes tienen aspiraciones de ocupar cualquier tipo de cargo”.
Rodrigo Abdala no quiso responder si buscaría encabezar la primera fórmula al Senado de la República si el partido se inclina por una mujer en Puebla. Puntualizó que apoyará a quien resulte el o la candidata que resulte de la encuesta que se aplique.