Por Alejandro Mondragón
El senador Alejandro Armenta Mier integró a su equipo de campaña al exlíder sindical del Ayuntamiento de Puebla, Israel Pacheco.
De inmediato, este personaje se deslindó de su exjefe político, Ignacio Mier Velazco, de aquella época del gobierno de Enrique Doger en la capital.
La ruptura de Mier y Pacheco ocurrió en 2013 que llevó al encarcelamiento del segundo.
Era domingo de la primera semana de junio de aquel año.
Israel Pacheco ingresó a uno de los privados del hotel Bodegas del Molino, propiedad de la familia Trauwitz.
Se trataba el búnker morenovallista para la operación del war room electoral. Lo había sido en 2010, 2012, 2013 y en la interna panista entre Gustavo Madero y Ernesto Cordero.
La reunión de evaluación de la campaña de Antonio Gali Fayad, entonces candidato de la alianza Puebla Unida a la alcaldía, la encabezaba el propio gobernador Rafael Moreno Valle.
Israel Pacheco recibió la oferta de sumarse a la causa de Tony Gali, pese a que se había integrado al equipo de Enrique Agüera.
El entonces gobernador fue elocuente. Directo. “Antes del día de la elección rompes con Agüera, pero lo haces público para que se quede solo”.
Pacheco le dijo va. Aceptó su oferta.
Antes de salir recibe un maletín. Adentro hay cinco millones de pesos en billetes de mil y de 500, revelaron a Al Portador fuentes cercanísimas a la operación.
Pacheco incumplió el acuerdo. El morenovallismo le aplicó la cárcel. Lo consideró un traidor.
La cooptación de Israel Pacheco formó parte de un amplio pacto con el dogerismo. Enrique recibiría la obra que tanto había solicitado, Ignacio Mier tendría todo el apoyo a la candidatura de su hijo por Tecamachalco, además de un acuerdo comercial para su medio.
El propósito era uno: partirle la madre a Agüera y al PRI en Puebla.
Días antes de que fuera aprehendido hizo dos cosas: 1) tramitó un amparo que obtuvo, pero el gobierno de Puebla se lo pasó por el arco del triunfo, pues lo detuvo, y 2) lanzó un SOS federal.
Pacheco insistió desde Veracruz en que tenía información, pero nada pudo hacer.
Para él lo entregaron sus exaliados Doger y Mier, pero estos están seguros que Israel traicionó un acuerdo que hizo personalmente con el morenovallismo.
Ahora, en las filas de Armenta querrá su revancha.