Por Alejandro Mondragón
Es la puntera entre los aspirantes a la Presidencia de la República, condición que ha convertido a Claudia Sheinbaum en objeto de interés de grupos para convertirse en sus operadores e incluso hablar ya a nombre de ella.
En Puebla, Claudia no ha venido a hacer campaña, como ya lo hizo en Campeche, Sonora, Veracruz y Baja California, donde ha recibido el respaldo de gobernantes y mandatarias morenistas.
Con o sin su autorización, diversos personajes se presentan como las personas más cercanas a ella, a las que escucha y nadie más.
Después del zafarrancho que hubo en presencia de Esthela Damián Peralta, secretaria particular de Sheinbaum y exasambleísta, otros y otras más andan ya de promotoras de su causa.
Ahí está el caso de la diputada de la Ciudad de México con licencia y director general del Fondo para el Desarrollo Económico y Social de la Ciudad de México, Leonor Gómez Otegui.
Cuentan fuentes cercanas a la campaña de Claudia que hoy maneja en todos sus términos el senador César Cravioto que llama la atención no con quien se reúne en Puebla, sino dónde.
Además que aprovecha sus foros y reuniones en la capital del país para llevar a poblanos, unos de plano impresentables, para acercarlos a Sheinbaum, sin que la jefa de gobierno en verdad sepa nada.
Otro grupo es el que encabeza Alfonso Ramírez Cuéllar, quien perdió su reelección en la ciudad de México ante la cantante Rocío Banquells. Acompañado del legislador federal Alejandro Carvajal anunciaron la creación de un colectivo para promover a Claudia.
En Puebla, el equipo de Claudia Rivera Vivanco, la exalcaldesa, se ha sumado al grupo de Bertha Luján que tiene el control de Morena en la CDXM y además ha decantado a favor de Sheinbaum. También han creado su feudo para manejar en la entidad los intereses políticos de la jefa de gobierno.
El punto es que no sólo chocan entre sí los intereses de grupo de Esthela Damián, Gómez Otegui, Ramírez Cuéllar y Bertha Luján, sino que se equivocan de tocar la puerta principal en el estado.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha dejado en claro el papel político que jugarán los gobernadores para garantizar la continuidad de la Cuarta Transformación y defender su carta a sucederlo.
Lo demás no dejan de ser movimientos que ocurren para intereses ajenos a Sheinbaum, doctora que ha mantenido más que cautela y respeto a la Puebla gobernada por Luis Miguel Barbosa.
Así que no les cuenten, menos les digan que ella dice.
