Karina Fernández |
El secretario general del Comité Ejecutivo Estatal (CEE) de Morena, Agustín Guerrero recordó que las dirigencias del partido tienen la obligación de garantizar la equidad entre la militancia, el respeto y la legalidad de los procesos internos.
En este sentido, reprobó que el presidente nacional del partido, Mario Delgado haya levantado el brazo a Ignacio Mier en su informe de resultados cuyo evento se convirtió en un destape del diputado federal para convertirse en candidato a gobernador.
Vía telefónica, consideró que las acciones a cargo del dirigente nacional de Morena generaron una polémica y debate innecesario porque no son los tiempos para que se expresen las preferencias electorales para un proceso al que le resta más de un año para concretarse.
“Los dirigentes tenemos la obligación de garantizar la legalidad, de no tener preferencias por los intereses particulares de cualquiera de los militantes y en ese aspecto creo que ningún dirigente de partido puede levantarle el brazo a un aspirante sin que haya sido electo por el pueblo”, abundó.
Señaló que Ignacio Mier ha sido el único aspirante a la candidatura por Morena que ha gastado recursos públicos para movilizar a la gente con la finalidad de dar a conocer sus pretensiones políticas, convirtiendo su informe de labores en un acto público electoral.
“Una cosa es expresar que tú tienes interés y otra cosa es realizar actividades ya con esa finalidad, que estés realizando actividades, gastando recursos, movilizando gente, ya públicamente con ese fin, cuando se vuelven actos públicos como el del fin de semana que ya fue un acto electoral, no un informe de labores”, dijo.
El secretario general de Morena en Puebla defendió los procedimientos que reconoce el partido para la definición de candidatos y que estos se apliquen no sólo para designar al abanderado a Casa Aguayo sino al resto de posiciones en juego.