Por Alejandro Mondragón
Es una cachetada a los poblanos que Rafael Moreno Valle quiera dejar a su esposa (Martha Érika Alonso) de gobernadora, declaró el 4 de febrero del 2018, el hoy presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Es un agravio todavía mayor el querer dejar a su esposa de Gobernadora sin ningún mérito, sin que haya tenido participación en la administración pública, destacada, sólo por ser la esposa de Moreno Valle”, dejó en claro en una gira que realizó por Zoquitlán, Tlacotepec y Palmar de Bravo.
¿Entonces?
¿De dónde esas versiones que López Obrador hará lo que Moreno Valle en Puebla: dejar a su esposa Beatriz Gutiérrez Müeller como sucesora de Luis Miguel Barbosa?
Un mes después, el 7 de marzo del 2018, en un encuentro con empresarios poblanos calificó como monarquía que Moreno Valle dejara a su pareja como mandataria.
A Beatriz Gutiérrez, como esposa de López Obrador, en Puebla la han candidateado para todo. Desde rectora de la BUAP hasta abanderada a la alcaldía de la capital. Ahora afirman que es la carta del Presidente para Casa Aguayo.
Bueno, en el colmo, salieron con encuestas que ponen a Gutiérrez Müeller como puntera de Morena. El sondeo de color azul PAN está claro el propósito que persigue, al interior de la 4T.
Los presuntos cercanos a AMLO que aseguran que enviará a su esposa de candidata parece que desconocen lo que ha dicho o expresado el Presidente siempre: mientras esté en el cargo su familia estará alejada de cargos públicos o candidaturas.
¿Por qué traería a Puebla una monarquía, como la que pretendió el morenovallismo?
“México no es una monarquía donde se heredan los cargos, sino una república donde el pueblo puede elegir libremente aquienes son sus representantes”, remató López Obrador en aquel febrero del 2018.
Y no se olvide que lo mismo opinó AMLO de Los Yunes en Veracruz o de Felipe Calderón con su esposa Margarita Zavala.
Seamos serios.